Tenxokotl, espacio que reivindica lo sagrado del mezcal
▲ Tenxokotl es una iniciativa de encuentro, de convivencia, de inclusión y de preservación cultural.Foto cortesía de Nauyaka Producciones
Fabiola Palapa Quijas
Periódico La Jornada
Jueves 24 de febrero de 2022, p. 6
Enclavado en el Centro de la Ciudad de México, en Bucareli 69, se encuentra Tenxokotl, centro cultural donde conviven manifestaciones artísticas como la música tradicional, la gastronomía y obras de arte en murales.
El proyecto que inició el poeta Mardonio Carballo busca convertirse en un espacio digno para las diversas manifestaciones artísticas del país, sobre todo para el huapango y el son huasteco. El lugar cuenta con los murales de los artistas Demián Flores y Gabriel Macotela.
Como parte de la programación, hoy se presenta a las 20:30 horas la Banda Huentli, que se caracteriza por hacer una exploración desde la música de viento por distintos sones de diferentes estados de la República.
Mañana, a las 21 horas, se realizará un concierto de cumbia vallenata, con el grupo César y sus Esclavos, mientras el domingo 27, a las 19 horas, se presentará el Trío Huaste-co Zacamundú.
“Tenxokotl es un espacio con una pequeña infraestructura donde se realizan presentaciones de libros, conferencias, pero nos hemos enfocado en la promoción del huapango y todos los domingos se presentan grupos de este género porque pensamos que la Ciudad de México notiene espacios donde la música tradi-cional se escuche dignamente.
En ocasiones los compañeros huapangueros tocan en las fiestas, en la calle o en espacios donde se piensa que el volumen es suficiente para que eso suene bien, pero nosotros intentamos dignificar el huapango. Todo esto surge porque creemos que la Ciudad de México no necesariamente está preparada para la diversidad, al final terminamos siendo los mismos migrantes que llegamos aquí
, explicó Mardonio Carballo.
El objetivo del espacio Tenxokotl es promover parte de la cultura de las comunidades indígenas, en este caso la huasteca, lo que se ve reflejado también en la comida, ya que en el menú se incluyen el adobo y las albóndigas de la huasteca.
El poeta comentó que también se ofrece mezcal como una suerte de reivindicar la parte sagrada de esa bebida y también la parte comunitaria que la produce, porque hay varias personas que intervienen en una marca, como es el caso de Cuish, elaborado por un grupo de maestros mezcaleros, pero también se ofrece el espadín, de la marca Cuish, creación de la maestra Bertha y eso es lo importante para nosotros, tener mezcal hecho por mujeres
.
Carballo expresó que Tenxokotl intenta ser un lugar de cultura comunitaria donde coincidan las maestras y maestros mezcaleros, las cocineras tradicionales de distintas partes del país, en su mayoría indígenas o campesinas y la música que llega a la ciudad.
Añadió que se trata de una iniciativa de encuentro, de convivencia, de inclusión y de preservación cultural. “En la última semana de cada mes, los jueves son de raíces sonoras, así lo bautizamos porque las músicas de tradición campesina, indígena y popular de nuestro país tienen cabida en este espacio.
Este jueves (hoy) se presen-ta la Banda Huentli, que a través de la música de viento hace una exploración sonora de las distintas tradiciones musicales tanto de Tierra Caliente como de la huasteca. El viernes estarán César y los esclavos con su cumbia vallenata, él pertenece a una estirpe de músicos purépechas, y el domingo 27 retomamos nuestros domingos de huapango con el trío Zacamundú
.
De acuerdo con Mardonio Carballo, en Tenxokotl se ofrecen alrededor de 50 conciertos de huapango al año, ya que urge que se consagre ese espacio a los sones huastecos y al huapango
.
En Tenxokotl se han presentado personas de la talla de Lila Downs, Juan Villoro, Guillermo Briseño, Juan Pablo Villa, Tod Cluser o Alonso Arreola.
Las actividades del centro se pueden consultar en su página de Facebook Tenxokotl, que tiene la finalidad también de hacer comunidad y de encaminar sus esfuerzos a una suerte de conciencia social en muchos ámbitos
, concluyó Carballo.