Claves del primer mensaje de Boric, recuperar la economía, la unidad y el compromiso
En su primer mensaje a la nación el presidente de la República de Chile, Gabriel Boric trazó lo que será su hoja de ruta para los cuatro años de mandato, asegurando que el cumplimiento de las metas no será fácil, llamando a la unidad de todos los sectores y pidiéndole a su gabinete «estar en terreno».
El mandatario, desde los balcones de La moneda, señaló en un discurso de casi 30 minutos que la economía será una de sus preocupaciones, así como la situación migratoria en el norte y la violencia en La Araucanía. De igual forma, reiteró su apoyo al proceso constituyente y dijo que Chile debe trabajar en hermandad con sus países vecinos.
Inició sus palabras señalando que «el pueblo de Chile es protagonista de este proceso, no llegamos aquí solo para llenar cargos y solazarnos entre nosotros, sino que para entregarnos en cuerpo y alma al compromiso de hacer mejor nuestra patria».
Enfatizó que no va a ser este Gobierno el que ponga fin a esa marcha, vamos a seguir andando y el camino sin sin duda será largo y difícil, pero hoy miles de chilenos nos están empujando para llegar a buen puerto. Mi sueño es que cuando terminemos nuestro mandato podamos mirar a nuestros seres queridos y sintamos que hay un país que nos cuida y garantiza derechos y retribuye el sacrificio que se hace para el desarrollo de la sociedad».
Indicó que «hoy iniciamos un camino de inmensa responsabilidad, pero no partimos de cero, hay una historia larga de la República» y que «sabemos que el cumplimiento de las metas no será fácil, que cometeremos errores que debemos enmendar con humildad, escuchando siempre a los que piensan distinto y apoyándonos entre todos».
Economía y 40 horas
En materia económica dijo que «sabemos que la economía sigue resentida y el país necesita ponerse de pie, crecer. Si no hay redistribución de la riqueza y se concentra en pocos, la paz es muy difícil, necesitamos redistribuir la riqueza que produce nuestra patria».
Enfatizó que «necesitamos recuperar nuestra economía, un crecimiento sustentable, nunca más zonas de sacrificio, que las empresas de menor valor vuelvan a crecer, queremos volver a generar empleo digno» y reiteró el compromiso con impulsar el proyecto de 40 horas semanales de trabajo.
Plano internacional
Boric también señaló que «hay un contexto internacional marcado por la violencia y la guerra. En esto debo ser claro, siempre Chile va a promover el respeto de los derechos humanos sin importar el color del gobierno que los vulnere».
Agregó que «basta de mirar con distancia nuestros pueblos hermanos. Son tantos los desafíos, la emergencia climática, la crisis energética… tenemos que trabajar juntos con nuestros pueblos hermanos. Practicaremos al autonomía política en materia internacional y cautelando la coordinación entre los pueblos».
Gobierno en terreno
El mandatario también señaló la impronta que espera de su gabinete. «Quiero que sepan que como presidente de Chile y nuestro gabinete, no le haremos el quite a los problemas, vamos a explicar y contarles el porqué de nuestras decisiones y eso requiere cambiar la relación que se tiene con las autoridades, que no sean inalcanzables, queremos ministros en terreno en la calle, no hacer visitas a regiones por un par de horas, escuchar, no estar escondidos, que este sea el gobierno del pueblo, de todos los chilenos y para eso nos vamos a necesitar todos, gobierno y oposición, instituciones y sociedad civil».
Llamado a la unidad
Señaló que «este gobierno no se agota en sus adherentes, escucharé siempre las críticas constructivas y las propuestas, siempre tendrán garantizado el derecho de disentir. Construyamos juntos el camino a un país más digno y más justo, lo construiremos paso a paso con la sabiduría de quien sabe que los cambios que duran son los respaldados por grandes mayorías».
Delincuencia
La autoridad abordó la situación de seguridad en el país, recalcando que «muchos chilenos viven con miedo, no podemos mirar para el lado, lo vamos a enfrentar con reforma a las policías que asegure presencia en lugares donde se necesitan y los vamos a enfrentar con la comunidad».
Migración y Araucanía
El mandatario señaló que «enfrentaremos grandes desafíos en el norte por la crisis migratoria, vamos a retomar el control de nuestras fronteras y trabajar con los países hermanos» y que «en el sur tenemos un problema, el conflicto, antes se hablaba de la pacificación de la Araucanía o el conflicto mapuche. No es el conflicto entre el Estado chileno y un pueblo que necesita existir, y aquí la solución no es ni será la violencia.
Trabajaremos por reconstruir las confianzas después de tantas décadas de abusos y despojos, el reconocimiento a existir de un pueblo, el camino será el paz, el derecho y la empatía con todas las víctimas, no nos veamos como enemigos».
Apoyo a la Convención
«En este primer año de Gobierno nos hemos puesto como tarea acompañar el proceso constituyente por el que tanto hemos luchado, vamos a apoyar decididamente el trabajo de la Convención, necesitamos una Constitución que nos una y sintamos como propia y que a diferencia a la impuesta por la dictadura nazca en democracia, de manera paritaria, que sea para el presente y el futuro, para todos y no para unos pocos. Escuchemos de buena fe, sin caricaturas para que el plebiscito de salida sea de encuentro y podamos firmar una Constitución paritaria y con participación de todos los pueblos».
Mensaje final
«El mundo nos está mirando y estoy seguro que ven con complicidad lo que pasa en Chile tenemos una oportunidad de ir enfrentando a la construcción de una sociedad más justa y vamos a estar a la altura de este proceso democrático. Asumo con humildad, consciencia de las dificultades del mandato que me han confiado, solo en la construcción colectiva de una sociedad más digna para todos, en Chile no sobra nadie, la democracia la construimos juntos, debemos trabajar en la colaboración y no la exclusión. En cuatro años el pueblo de Chile nos juzgará por nuestras obras, no por nuestras palabra, hoy era necesario hablar, mañana todos juntos a trabajar».