Pocos cambios tras el temblor del 2010 – El Sol de Tijuana
Han transcurrido 12 años desde aquel 4 de abril de 2010, a las 15:40 horas, cuando se registró un sismo de 7.2 grados que impactó a todo Baja California, pero en especial al Valle de Mexicali.
A ese tiempo de distancia, poco se ha hecho para prepararse ante un eventual nuevo movimiento telúrico, mientras que los riesgos se incrementan ante el poco control que persiste en las construcciones que se desarrollan en la entidad.
Lo anterior lo planteó el presidente de Compañías Mexicanas de la Industria de la Construcción en Tijuana, Tecate y Rosarito (Comice TTR), Héctor León Beltrán, quien alertó del peligro de la falta de supervisión en las edificaciones que se levantan en zonas de riesgo y donde no existe supervisión de la autoridad.
“Son edificaciones sin control, ahí no pueden garantizar, porque están en laderas muy empinadas, con muchos problemas y pues no tienen especificaciones, estudios de mecánica de suelo, estructural, supervisión. No podemos decir que estamos preparados”, expresó.
El especialista reconoció que es complejo para la autoridad regular todas las edificaciones que se realizan, sin embargo, urgió que hayan estrategias para el tema.
“Es complicado porque sabemos que no se dan abasto las autoridades, no se dan abasto con tanto trabajo que tienen, no hay los recursos suficientes para revisar todas las construcciones y poder estar revisando que tengan permiso y documentos que deben regir para buena construcción”, comentó.
León Beltrán alertó del peligro para la población que reside en ese tipo de construcciones: “Siempre es un riesgo porque están en las laderas, casi siempre en las zonas que se edifica, son las zonas donde tenemos pendientes muy pronunciadas y por lo tanto empieza a desestabilizar los taludes”.
De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres, el sismo se generó por la ruptura sobre el sistema de fallas Cerro Prieto, siendo este sistema una prolongación de la Falla de San Andrés.
El movimiento del terreno fue percibido en el valle de Mexicali, Ensenada, Tecate y Tijuana, Baja California; en Puerto Peñasco, San Luis Río Colorado, Plutarco Elías Calles y Sonoita, Sonora en territorio mexicano, así como en todo el sur de California, Arizona y Nevada en Estados Unidos.
La oficina federal detalla que una de las características más importantes de este sismo fue la ocurrencia de una licuefacción generalizada en casi todo el valle de Mexicali. La licuefacción del suelo indujo extensión lateral (lateral spread) en numerosas áreas y provocó movimientos y el asentamiento diferencial de los cimientos en diversos edificios así como el colapso de cientos de casas en el valle de Mexicali.
Los costos de productos para la construcción han incrementado, lamentó el dirigente de Comice TTR