Museo Mural Diego Rivera exhibe 121 obras de 70 artistas y 10 de O’Higgins
▲ Obra Sin título (1945), parte de la muestra Los murales de Pablo O’Higgins, de la colección del Museo Mural Diego Rivera, del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.Foto cortesía del recinto
Reyes Martínez Torrijos
Periódico La Jornada
Jueves 7 de abril de 2022, p. 3
Con esculturas plasmadas en monumentos, representaciones de personalidades relevantes y elementos identitarios en México, la exposición Rostros y retratos: Expresiones en volumen abre hoy en el Museo Mural Diego Rivera.
El recinto presenta también, a partir de mañana, la muestra Los murales de Pablo O’Higgins o la invención del porvenir, con 10 bocetos realizados entre 1934 y 1964, de los 15 del creador donados por María O’Higgins en 2017.
Es un homenaje a ella, que siempre estuvo preocupada por que las instituciones mexicanas resguardaran la memoria y, por eso, deposité en varios acervos obra de su esposo
, dijo Marisol Argüelles, encargada de la dirección del museo.
La muestra Rostros y retratos reúne 121 piezas de 70 artistas, entre quienes se encuentran 46 creadores nacionales, producidas entre los siglos XIX y XXI. Contiene un núcleo que retoma a los personajes del mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, de Diego Rivera.
Exhibe obras en materiales como madera, piedra, yeso, cerámica, bronce, mármol, jade, basalto, terracota, cera, resina, porcelana y alabastro, provenientes de 41 colecciones particulares y 15 fondos institucionales.
María Estela Duarte, curadora de la exposición, destacó en conferencia que era tan rico el tema que nos fuimos desde el siglo XIX hasta la actualidad y hay muchas esculturas que no conozco, pero lo importante fue ver los rostros, las técnicas y los materiales. Se me hace muy rico ver toda esta plasticidad. Me llevó cuatro años hacer una exposición como ésta, es algo titánico
.
La muestra, que concluirá el próximo 7 de agosto, está dividida en cuatro núcleos: temas alegóricos y simbólicos; aproximaciones etnográficas a grupos originarios de América, África y Asia; el conformado por una selección de figuras que Rivera inmortalizó en el emblemático mural, y el integrado por efigies de personajes clave en el campo de la ciencia, la historia y la cultura.
Marisol Argüelles mencionó que era importante brindar al publico esta muestra con muchas capas de información. Tiene que ver con los personajes, los escultores, las técnicas
, pero sin saturarlos.
Se trata de lograr un “recorrido no tanto académico, sino para disfrutar de la escultura, recorrer la historia… y para quien quiere saberlo todo, pondremos a su disposición material, sin saturar el recorrido y la sala, a través de contenidos a los que se podrá acceder a través de códigos QR, para que puedan saber de los escultores y de los personajes retratados”.
Estela de personalidades
La muestra reúne trabajos de Adamo Boari, Carlos Bracho, Ernesto Tamariz, Tomás Chávez Morado, Arnaldo Coen, Ángela Gurría, María Lagunes, Tosia Malamud, Jorge Marín, Oliverio Martínez, Luis Ortiz Monasterio, Alberto de la Vega, Reynaldo Velázquez, Francisco Zúñiga, Inmaculada Abarca y Germán Cueto, entre otros.
También incluye representa-ciones de Sor Juana Inés de la Cruz, Diego Rivera, José Clemente Orozco, Charles Darwin, David Alfaro Siqueiros, Marie Curie, el archiduque Maximiliano, Dolores del Río, Gerardo Murillo Dr. Atl, Benito Juárez, Lenin, Vicente Lombardo Toledano, Jacinto Canek, Víctor Hugo, Celestino Gorostiza, Carlos Pellicer, Jaime Sabines, Nezahualcóyotl y muchos más artistas, escritores, científicos y políticos mexicanos.
María Estela Duarte, quien desde 1985 trabaja la escultura, fue inspirada por los talleres de Ernesto Tamariz, Tosia Malamud y Carlos Espino. En el espacio que los hijos de Tamariz acondicionaron para almacenar su colección escultórica, empecé a ver cómo se cruzan las miradas entre unas y otros, los yesos, los bronces patinados, las cabezas y los cuerpos. La escultura es algo que abraza, es una tercera dimensión. No es lo mismo la pintura. La escultura la sentimos muy cerca
.
La especialista indicó que “el primer núcleo empieza como el Museo Nacional de Antropología, porque venimos de escultores. Hay que ver el maravilloso calendario azteca. En el siglo XIX no voltearon a ver la escultura prehispánica, pero en el nacionalismo, enfocarse en nuestras raíces y culturas nativas fue una de las vetas más importantes.
El rostro humano es el tema más representado en la historia del arte. El retrato nos habla de muchas cosas. Las alegorías están en el primer núcleo, no es que sean retratos pero de alguna manera se puede distinguir qué lo es y qué no
. Ejemplificó con una obra de la artista ucrania Tosia Malamud, que es una expresión y refleja perfectamente la angustia
.
Resaltó, asimismo, las obras de Reinaldo Velázquez, de Oliverio Martínez, quien ganó el concurso para hacer las esculturas del Monumento a la Revolución, de Carlos Bracho, de Ángela Gurría, cuya representación de una mujer tiene una mirada intensa, es bellísima
.
Además, la maqueta del Monumento a la Madre, de Luis Ortiz Monasterio, “que luego del temblor la reconstruyeron y no les quedó bien. No sé por qué, pues hay modelos. No salió bien la restauración.
La cabeza de la Patria es una de mis piezas preferidas, que he trabajado desde 1985, la figura central del Monumento a los Niños Héroes, que está en Chapultepec. Me estremece, tiene una gran fuerza. El maestro Tamariz es una de las gentes que más escultura monumental hicieron.
Del núcleo del rostro etnográfico, destacó la figura de una mujer de Ortiz Monasterio, cuyo original está en Filadelfia, y las diversas representaciones del rostro indígena y popular. Le sigue el eje temático dedicado a los personajes del mu-ral de Rivera.
El último núcleo, el histórico-cultural, es el más grande, sostuvo. En él se hallan numerosas efigies de personalidades trascendentales en los campos de la ciencia, la historia y el arte.