Repuntan en BMV grandes usuarios de electricidad
Las acciones de las empresas del sector industrial que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) subieron este lunes, tras el rechazo, en la víspera, a la reforma al sector eléctrico propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La mayor ganancia la reportó la regiomontana Nemak, fabricante de piezas automotrices, al terminar la jornada con un alza de 2.63% en la BMV, cotizando en 5.47 pesos por acción. Sin embargo, la volatilidad del mercado global ha afectado su desempeño en el 2022 pues la firma reporta una caída de 10.03% en el precio de sus papeles este año.
El conglomerado industrial regiomontano Alfa concluyó la sesión con un incremento de 1.15% en el precio de sus acciones, para cerrar en 14.93 pesos por título. La emisora llegó a caer 17.94% en el primer trimestre del 2022, pero hasta este lunes solo registra una caída de 0.60% en lo que va del año.
Otras emisoras que se vieron favorecidas con la cancelación de la reforma eléctrica fueron Orbia, involucrada en varias industrias, como construcción e infraestructura, pues terminó con una ganancia de 0.40%, mientras que Alpek, fabricante de PET, tuvo un aumento en el precio de sus acciones de 0.72% y Vesta, desarrolladora de naves industriales, ganó 0.33 por ciento. Las acciones de Grupo Carso ganaron 0.06 por ciento.
Las ganancias de estas empresas impulsaban al principal índice de la BMV, el S&P/BMV IPC a 54,582.79 puntos, esto es una ganancia intradía de 0.76 por ciento. Sin embargo, terminó con una marginal baja de 0.06% en 54,139.69 enteros.
Similar desempeño tuvo el FTSE-BIVA, principal índice de la Bolsa Institucional de Valores (Biva) que tuvo un ligero ajuste a la baja de 0.02% para ubicarse en los 1,119.47 puntos.
Con ganancias
En las últimas 10 jornadas, el Fibra E de la Comisión Federal de Electricidad solo tuvo tres jornadas negativas y este lunes terminó con un alza de 0.72% para cotizarse en 26.44 pesos por título.
Amin Vera, director de Análisis Económico en Black Wallstreet Capital, explicó que la reforma eléctrica implicaba “crear un monopolio con la CFE, instancia que terminaría incrementando los precios de electricidad o generando más subsidios para los consumidores, es decir, un mayor gasto del gobierno y desplazando las energías limpias por el combustóleo de generación de energía poco eficiente”.
El analista agregó que la reforma al sector eléctrico “sí implicaba un golpe a la operación del sistema productivo mexicano, específicamente a la parte manufacturera de exportación hacia Estados Unidos, pues es el sector industrial al que más le hubiera impactado la reforma, y es un sector que tiene mucho peso en la BMV”.
James Salazar, subdirector de Análisis Económico en CIBanco, mencionó que “de haberse aprobado la reforma al sector eléctrico, sí habría implicado mayores costos de operación para las empresas, afectando sus fundamentales financieros, siendo las del sector industrial las más afectadas, principalmente las que operan con metales, aleaciones y manufactura”.