Las empresas potencian su carácter social y el cuidado del medio ambiente | La Verdad

Las empresas realizan una función fundamental para la economía de cualquier región. La actividad productiva que desarrollan no solo es provechosa para aquellos que forman parte de ella, sino que generan beneficios en el entorno en el que se enmarcan, pues potencian la aparición de otras empresas de servicios anexos, aumentan los niveles de empleo y fomentan el desarrollo económico y social de la zona en la que están instaladas.

Los beneficios intrínsecos de la presencia de empresas en pueblos y ciudades entroncan con otras ventajas que se han ido sumando en los últimos años y que son posibles gracias a la creación de departamentos de Responsabilidad Social Corporativa. Estas áreas dedican grandes esfuerzos económicos y materiales a potenciar una forma de dirigir basada en la gestión que el impacto de su actividad genera sobre sus clientes, empleados, accionistas, comunidades locales y medio ambiente, entre otros. Por ello, desarrollan iniciativas en áreas muy diversas en las que tratan de evitar un posible impacto negativo, minimizarlo en el caso de que se produzca y fomentar acciones que generen beneficios en la comunidad.

Las áreas de RSC que están más en boga son aquellas relacionadas con el entorno. Así, entre las medidas más comunes resalta el cálculo de la huella de carbono, esto es, un análisis detallado de su actividad en el que queda reflejado la cantidad de CO2 que genera en todo su proceso productivo. Una vez conocido este dato, el análisis se suele acompañar de actividades para minimizar este impacto. En este sentido es frecuente el empleo, en la medida de lo posible, de materiales reciclados en su proceso de producción, el uso de energías renovables mediante un sistema de placas solares, la reducción de papel y plástico dentro de la oficina o actividades de reforestación en zonas de su entorno en las que se implica a toda la plantilla y sus familias.

Actividades solidarias

Junto con las relacionadas con el medio ambiente, las actividades de carácter social también han ganado peso en el ámbito de la RSC. Una de las acciones más comunes es el trabajo con organizaciones no lucrativas, a las que pueden ayudar bien con actividades concretas, bien dotándolas de aquellos materiales o recursos que necesitan en su día a día.

En el ámbito agroalimentario es especialmente frecuente la entrega, por ejemplo, de alimentos y productos no perecederos con los que nutren a comedores sociales o bancos de alimentos que posteriormente lo reparten entre la población más desfavorecida. También es común la recogida de alimentos, ropa y material en campañas concretas o las donaciones económicasa las ONG para asegurar el mantenimiento de los proyectos sociales que desarrollan o aumentar su ámbito de actuación.

El valor del deporte

Los deportistas son grandes embajadores de cualquier marca. Esfuerzo, valor y superación son tres de los adjetivos que los acompañan y que les hacen ser un referente para muchas personas, que ven en ellos un ejemplo a seguir. Acompañarles en su camino hacia el éxito y estar ahí en sus primeros pasos es parte de la actividad de algunas compañías, que apoyan a equipos de deportes muy diversos, dotándoles de todo el material que necesitan para su actividad y aportando recursos económicos para que puedan viajar a competiciones de carácter nacional e internacional.