Una odisea desértica: tren Sonora-Baja California cumple 74 años – NORO.MX
Construir un tren en medio del desierto era una tarea imposible, pero conectar al estado de Baja California con el resto de México empujó al gobierno a encontrar la manera de hacerlo
Hace 74 años, un 8 de abril de 1948, se inauguró el ferrocarril Sonora-Baja California. Este tren fue un proyecto inconcebible por muchos años, ya que la hazaña de construir en medio del desierto parecía imposible. Hasta ese momento, Baja California no estaba comunicado por una vía de transporte con el resto del país.
“Antes solo a través de las carreteras norteamericanas era posible la comunicación terrestre entre algunas ciudades fronterizas; tampoco había un camino o carretera que atravesara el desierto de Altar”.
María Isabel Verdugo Fimbres, cronista e historiadora.
Fue en 1936 cuando el Gobierno Federal, durante el mandato de Lázaro Cárdenas, envió a una comisión con topógrafos en pleno verano al desierto de Altar para que iniciaran los trabajos de localización de la que sería la estación Médanos.
Casi un año después, el 20 de marzo de 1937 empezó el tendido de la vía. Ese mismo día hubo una ceremonia oficial donde se colocó el primer clavo de las nuevas vías del ferrocarril. Para la construcción, utilizaron automóviles comunes, por lo que las llantas estallaban por el calor y los motores se sobrecalentaban debido al agua caliente de los radiadores.
Transporte en tren trajo prosperidad a estados del noroeste
A pesar de los contratiempos por las condiciones climatológicas, y después de una pausa por el estallido de la Segunda Guerra Mundial, aquí iniciaba uno de los más grandes proyectos que trajo más desarrollo económico, político y social a los estados del noroeste, pero principalmente a Baja California.
El presidente Miguel Alemán es quien inauguró oficialmente el ferrocarril 11 años después. La inauguración se hizo en los dos extremos de la vía del tren abordo del tren llamado Olivo. El 7 de abril se realizó en el kilómetro 327: Benjamín Hill, Sonora. El presidente y su comitiva llegaron a Mexicali, Baja California el 8 de abril, donde realizaron una serie de festividades para conmemorar la conclusión de un proyecto que años antes parecía inalcanzable.
El tren transportaba principalmente pasajeros, mercancías e insumos agroindustriales. Contaba con 26 estaciones desde Benjamín Hill en Sonora, pasando por Caborca, Santa Ana, Puerto Peñasco, Nogales, entre otros, hasta Pascualitos y Mexicali, en Baja California. A partir de 1998, el tren dejó oficialmente de funcionar debido a la privatización ferroviaria en el país.
Con información de Hiptex, La Voz de la Frontera y Mirada Ferroviaria.