¿Cómo es un contrato de factoraje financiero? – Líder Empresarial
En la gran mayoría de los países latinoamericanos, como México, Brasil y Argentina, los negocios relacionados con las exportaciones han pasado a tener un papel principal entre toda clase de empresas (tanto grandes como pequeñas y medianas). Se trata de una clase de comercio que, sobre todo a partir de la pandemia por COVID-19, ha demostrado ser rentable, productivo y con un futuro fructífero.
Tanto en América Central como América del Sur, las PyMEs han descubierto una rama de los negocios que, de ser manejada correctamente y con cuidado, promete ganancias que a largo plazo pueden ser enormes. Testigos de esto son diferentes artesanos, modistas y personas dedicadas a crear juegos o juguetes únicos en el mercado —y que promocionan a través de las redes sociales como Facebook o Instagram—.
Las exportaciones, entonces, han llegado para enriquecer a grandes, medianas y pequeñas empresas. Aun así, levantar una compañía exportadora no es una tarea doméstica. Hay varios obstáculos y dificultades para sortear en este camino, como las inversiones iniciales, el planeamiento, la gestión, seguridad financiera, así como el cumplimiento de reglas y leyes acordes al gobierno nacional que corresponda.
Cómo el factoraje financiero influye en el crecimiento de las PyMEs
Entre los tantos problemas con los que una empresa puede toparse durante su desarrollo, los económicos estarán de seguro presentes. Las operaciones del día a día de cada empresa pueden ser muy caras y, al comienzo, puede haber faltas de capital. Siempre hay que pagar sueldos; comprar insumos y productos; depositar dinero a los proveedores. En el peor de los casos, sin embargo, es cuando toma demasiado tiempo recibir los pagos.
Por esta razón, muchas compañías se encuentran con la necesidad de hacerse con crédito rápido y, gracias al factoraje financiero, la solución está al alcance de solo unos clics. Estados como Baja California, Tamaulipas y Nuevo León en México han batido récords de exportaciones en los últimos años. Son el gran ejemplo para cualquier emprendedor con ansias de crear un negocio viable y rentable.
Solo por un momento volvamos al comienzo: toda empresa, exportadora o no, busca ser rentable, fiable y segura en sentido financiero, ¡pero basta de generalidades! Repasemos detalle a detalle lo que las empresas dedicadas al factoraje financiero hacen por las pequeñas y medianas empresas que quieren abrirse a todo el mundo con sus geniales productos. Comencemos con un ejemplo.
Si tuviéramos una empresa que fabrica utensilios de cocina, naturalmente necesitaríamos tener proveedores de metales y maderas para hacer cuchillos, tenedores, cucharas y demás, ¿no? Esto lo adquirimos de otras empresas que se dedican a dichos insumos, a las cuales les pagamos para obtener los materiales necesarios para nuestros utensilios. El problema aparece cuandoel dinero se acaba y ya no podemos comprar dichos productos.
Esto es común en las empresas que recién comienzan a producir. En muchas ocasiones se quedan sin dinero para seguir manufacturando sus productos, por lo que necesitan con urgencia de créditos rápidos para continuar con sus operaciones diarias. Las empresas expertas en factoraje son, en este sentido, las que se encargan de cubrir estas necesidades.
En pocas palabras, las empresas de factoring son aquellas con las que hacemos un trato para cobrar el dinero que otras deben para seguir operando sin interrupciones y con tranquilidad respecto a las deudas y necesidades de cobro. El factoring nos permite vender a crédito y a cobrar de contado, asegurando de esta manera la continuidad de la empresa exportadora y su producción.
Las ventajas del factoraje para las empresas exportadoras
Las empresas creadoras de productos finales sufren pérdidas diarias porque cobrar a sus clientes puede ser un proceso muy lento. Para eso existen las fintech, empresas que manejan los cobros empresariales de las exportadoras. De esta manera, muchas pequeñas y medianas empresas encuentran una forma viable de sumar activos sin aumentar pasivos.
Por lo que hemos descrito de las empresas dedicadas al factoring, cualquier emprendedor ya podría quedarse cómodo en su silla. Sin embargo, hay mucho más a tener en cuenta. Cualquier contrato de índole internacional que se haga con estas empresas de factoraje suele cubrir el total de riesgo ante la posibilidad de no cobrar y entrega toda la información requerida sobre sus clientes y sus antecedentes.
Una exportadora, en este sentido, se encontrará financiada por un lapso determinado, dado que adquieren financiamiento a partir del anticipo de sus cuentas a cobrar. Así mismo, los factores se harán cargo de los cobros en países foráneos (considerando sus leyes, reglas y códigos, según lo determine cada nación). ¡Siempre hay que seguir las normas de nuestros gobiernos!
Otra de las grandes ventajas que ofrecen las fintech dedicadas al factoring es que cobran una factura mucho menor que las que ofrecen los bancos nacionales en la actualidad. En México, por ejemplo, estas han demostrado ser mucho más flexibles que las entidades bancarias y sus allegados.
Requerimientos para hacer tratos con los factores
Las compañías dedicadas al factoring tienen la obligación de hacer elecciones seguras sobre las empresas exportadoras y también de aprobar los créditos que le corresponden. A su vez, tienen el derecho de cobrar el porcentaje acordado con la empresa exportadora. De esta forma, las empresas de factoraje abonarán con el dinero arreglado a la empresa que la contrata y protegerá sus bienes, sus clientes y su seguridad.
En segunda instancia, solo queda asegurarse que la producción de la empresa exportadora es segura, confiable y que seguirá creando nuevos productos para exportar en el futuro. De esta manera, tanto la exportadora como la empresa de factoring continuarán haciendo negocios fructíferos que las llevarán a hacer grandes ganancias, promoviendo así más tratos y arreglos en tiempos que vendrán.
Apoyarse en los factores ha llevado a muchas pequeñas empresas a un éxito comercial. ¡Este es el momento de levantarnos, comenzar con nuestro nuevo y flamante negocio y arriesgarnos a llevar nuestros productos al exterior! Con las empresas de factoraje y nuestro talento, esto no puede fallar.