Vivió Cuba parte del legado lingüístico de México en el primer día de la FILH
Vivió Cuba parte del legado lingüístico de México en el primer día de la FILH
▲ Niños observan libros en la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña durante la edición 30 de la feria. El encuentro atrae a miles de cubanos ávidos de adquirir nuevos títulos o de pasar un rato de esparcimiento al aire libre.Foto Xinhua
Reyes Martínez Torrijos
Periódico La Jornada
Sábado 23 de abril de 2022, p. 2
Las lenguas originarias de México, la riqueza de la cultura en alemán y el pensamiento y creación artística de buena parte del mundo brillaron este jueves en el primer día en que la Feria Internacional del Libro de La Habana (FILH) funcionó en pleno.
A Paco Ignacio Taibo II, escritor, historiador y titular del Fondo de Cultura Económica, le fue concedida la distinción de la Cultura Nacional del Ministerio de Cultura de Cuba. Así lo informó este viernes el consejero cultural de la embajada de Cuba en México, Waldo Leyva, en su cuenta de Twitter.
El tzotzil, mixteco, otomí, yaqui y maya mostraron su potencia cuando el mar pareció plegarse para que en la capital de Cuba se viviera parte del legado de nuestro país en sus recintos más importantes y se reconociera a sus autores.
Ahí se encumbró la cosmogonía y los sueños de pueblos originarios con el canto multilingüístico de 13 niños y jóvenes provenientes de México que expresaron sueños, imaginarios y tradiciones en el Teatro Nacional de Cuba en el acto escénico La palabra originaria.
Por otro lado, la poeta zapoteca Natalia Toledo relató su historia en la sala José Antonio Portuondo del Palacio del Segundo Cabo y recitó la poesía en su lengua natal. A veces escribe algún poema en ambos lenguajes indistintamente, porque no recuerda alguna palabra. Otras veces, afirma, la traducción se vuelve muy difícil, pues el español no posee la musicalidad y la fuerza de la lengua que adora
, reportó el diario Granma.
Miles de cubanos recorren ya los salones y las áreas abiertas de la sede principal de la FILH en Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, ávidos de adquirir nuevos títulos o gozar las conferencias en el encuentro editorial más grande de la isla y con el que se retoman las actividades presenciales luego de dos años de distanciamiento debido a la pandemia de covid-19.
Una alegre tradición
La cubana Deysi Betancourt, una jubilada de 67 años, compartió a la agencia Xinhua que tiene la costumbre de llevar al recinto ferial a sus dos nietos y a una sobrina para “reaprovisionar las bibliotecas.
Es una alegría que después de tanta preocupación por la pandemia, la feria del libro vuelva a ser como antes
, añadió mientras abrazaba un conjunto de ejemplares.
El cielo nublado y una fuerte brisa marina mitiga el habitual calor caribeño, que no hace mella entre los compradores dedicados a adquirir los títulos deseados.
Esta feria es una oportunidad excelente para los estudiantes, porque hay mucha literatura, libros de historia, de metodología, que son más difíciles de hallar en otro momento
, explicó Gabriela Casañas, una estudiante de historia en la Universidad de La Habana.
La joven de 23 años recordó que desde que era niña acudía a la FILH acompañada por su madre, por eso para mí llegar aquí es casi una tradición
.
La agencia de noticias Prensa Latina reportó la presencia de la cultura alemana en este encuentro, con una selección de textos que demuestran su desarrollo editorial y su interés en la protección del medio ambiente. La selección destaca la literatura contemporánea del país europeo traducida al español, conformada por la colaboración del Instituto Goethe, la embajada de Alemania en el país caribeño y la Feria del Libro de Fráncfort.
La agencia de noticias cubana informó que la mánager internacional Katherina Rapp explicó: Tenemos también una selección de libros de autores nominados a los premios de literatura en el país y varios textos considerados los más bellos, porque demuestran la riqueza de una amplia gama de expresiones estéticas, y otros dedicados a concientizar sobre el medio ambiente y el cambio climático
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