El zorro ártico vuelve a sus viejas guaridas de las montañas de Noruega pero sigue en peligro
En los últimos veinte años se han criado y soltado en la naturaleza más de 450 cachorros de zorro siberiano, o ártico, en Noruega.
En 2003, solo quedaban 50 ejemplares en Finlandia, Suecia y Noruega. Ahora se reintroducen en las montañas de Troms donde siguen intactas muchas guaridas abandonadas. Algunas se limpian de nieve para facilitar el acceso de los cachorros.
Thomas Johansen, asesor principal de la Agencia Noruega de Protección del Medio Ambiente:
«Aquí solía haber zorros de montaña. Hay muchas madrigueras antiguas, pero ha estado vacías durante muchos años. Ahora, estamos liberando zorros, con la esperanza de que establezcan una nueva estirpe aquí.»
El número de zorros ha ido aumentando lentamente desde el inicio del programa, hoy la población cuenta con unos 300 animales adultos en Noruega, pero la situación sigue siendo crítica. Estos zorros siguen catalogados como en peligro de extinción.
Karen Lone, asesora principal, sección de caza, Agencia Noruega de Medio Ambiente:
«Históricamente la caza no estaba regulada y la piel era muy demandada, y aunque se protegió ya en 1930, a la población de zorros le ha costado recuperarse.»
El año pasado se registraron 54 camadas, el segundo mayor número desde el inicio del programa de cría en Noruega. El número total de zorros árticos en los tres países escandinavos se estima en algo menos de 500 individuos adultos en la actualidad.
Thomas Johansen, asesor principal de la Agencia Noruega de Protección del Medio Ambiente:
«Ahora depositaremos algo de orina, y es orina de los mismos zorros que tenemos en estas cajas, para que se sientan un poco como en casa.»
Para faciliar su supervivencia, se instalan estaciones de alimentación suplementaria y guaridas artificiales cerca de los lugares de suelta. Hasta la fecha, se han reintroducido zorros criados en cautividad en nueve poblaciones diferentes de Noruega.