Más de 800 andalgalenses pidieron por una Mesa de Diálogo minera | El Esquiu
jueves, 28 de abril de 2022
01:13
Más de 800 vecinos y vecinas de Andalgalá firmaron su adhesión al proyecto de ordenanza presentado en el Concejo Deliberante, por el que se propone la creación de un organismo participativo que convoque al diálogo minero en Andalgalá. El objetivo de la iniciativa es fundar un Centro Municipal de Seguimiento y Control Ambiental Minero para que funcione como nexo, creando una Mesa de Diálogo que incluya a todos los vecinos de la Perla del Oeste.
A la vez, este centro apunta a convocar a quienes habitan en zonas alejadas del ejido municipal a realizar inspecciones trimestrales a los proyectos mineros y representar al Municipio y a sus comunidades en los procesos de evaluación de informes de impacto ambiental, entre otros puntos. Entre las firmas se encuentran trabajadores de MARA y otros proyectos mineros, trabajadores de proveedores mineros que viven en Andalgalá, comunidades que participaron de otras instancias de diálogo y miembros de instituciones locales.
Los y las vecinas comentaron a medios de Andalgalá que a través de la iniciativa “se busca dar un salto de calidad en el debate por la minería en el departamento, empoderando a los representantes del Concejo Deliberante, creando un ente formal de control y seguimiento que encauce el diálogo basado en argumentos técnicos y científicos”. A la vez, remarcaron que el centro apunta a garantizar “el cumplimiento de los mandatos de la Constitución Provincial y la Carta Orgánica Municipal, puntualmente los artículos 143, 145 y 146”.
Dentro del articulado de la propuesta de ordenanza se establece como punto primordial “convocar y fomentar la representatividad de las comunidades, territorios, poblaciones, parajes y asentamientos que están en la zona de influencia directa del proyecto MARA para que participen en la Mesa de Diálogo abierta para el desarrollo sustentable y el control ambiental adecuado a llevar a cabo durante la vida del proyecto por parte del Municipio”.
Además, contempla que el ente velará e impulsará “el cumplimiento de los artículos 143, 145 y 146, que el Municipio debe promover y estimular las actividades mineras como medio destinado a impulsar el desarrollo económico y social del departamento en lo que corresponde a las leyes provinciales y nacionales en la materia, en total armonía con la Constitución Provincial y en el marco de lo que definan las autoridades provinciales al respecto”.
De esta forma, el proyecto que tuvo el respaldo de más de 800 vecinos y vecinas impulsa una instancia de diálogo minero en el que se involucre a todos los vecinos de Andalgalá, incluidos los que habitan en zonas alejadas, quienes son, en definitiva, los vecinos más próximos al proyecto MARA.
La iniciativa también propone que el Municipio busque la manera de “incentivar e impulsar el desarrollo sustentable a través de la exploración, prospección, desarrollo de la minería en cualquiera de sus etapas, asegurando oportunidades de desarrollo económico que motoricen otras vocaciones productivas en la región como son el turismo, la agricultura, la industria, la ganadería, y la prestación de servicios para dichas actividades”.
Otro de los puntos que incluye la iniciativa como obligación del centro municipal de seguimiento y control ambiental minero es que este deberá “interactuar con las autoridades provinciales competentes en el seguimiento y control del cumplimiento de las obligaciones de quienes desarrollen actividades mineras en el territorio del departamento y de sus contratistas y subcontratistas”.
El ente deberá informar a las autoridades provinciales sobre “cualquier incumplimiento detectado”. Incluso, el centro permite transparentar la “representación del Municipio en todo proceso de evaluación de los informes de impacto ambiental presentados a la autoridad provincial competente por parte de los interesados en el desarrollo de actividades mineras u otras a realizar en el territorio de Andalgalá”.
En tanto, indica que ese espacio institucional deberá “realizar, como mínimo, una inspección trimestral en los proyectos mineros, y reevaluar las inspecciones que deben ser realizadas a las demás actividades productivas”.