Los pueblos de Ávila, contra la minería: "Se están cruzando líneas rojas en el medio rural"

Un nuevo proyecto minero denominado “Polonio 1.152″ indigna a los vecinos de cinco municipios del Valle del Corneja. La empresa Cerro El Rocil S.L, del Grupo Cosentino, ha solicitado permiso de investigación sobre 71 cuadrículas mineras en los términos municipales de Santa María del Berrocal, Collado del Mirón, Becedillas, Malpartida de Corneja y El Mirón, un permiso que tendría validez para tres años.

Sin embargo, los afectados no han tardado en reaccionar en forma de protesta. Siete ayuntamientos de la zona del oeste de Ávila conocida como Serrezuela, han expresado su rechazo ante el nuevo proyecto de mina a cielo abierto que afectaría a estos cinco municipios.

Elcierredigital.com ha conseguido hablar con tres de los alcaldes de estos pueblos, los cuales han explicado que este proyecto solo traería graves consecuencias para su entorno, ya que allí se vive de la agricultura y de la ganadería y no les aportaría ningún beneficio.

José Reveriego, alcalde de Santa María del Berrocal, ha explicado a este medio que están en contra del proyecto minero porque “nos destruye el hábitat que tenemos y no nos aporta nada bueno. No nos aporta ni puestos de trabajo ni nos aporta nada y lo que encuentren, en caso de hacerlo, se lo llevarían fuera y destruirían nuestro hábitat, que es fundamental para nosotros ya que aquí se vive de la agricultura y de la ganadería”.

Prácticamente lo mismo piensa Ángel López, alcalde de Malpartida de Corneja, otro de los municipios afectados, que nos ha contado que no están a favor porque no favorece en nada al pueblo. “Aquí no estamos a favor porque este proyecto al pueblo no le favorece en nada. Realmente, no van a crear aquí ningún empleo. Ellos van a venir, van a sacar todo lo que puedan, se lo van a llevar y cuando terminen se van a ir y nos van a dejar aquí el meollo”.

“Nosotros vivimos de la ganadería y de la agricultura, y todo lo que se dedique a la minería ya no puede ser dedicado a la agricultura porque no son compatibles. No nos favorece en nada y encima nos perjudica, por eso estamos en contra”, concluye el alcalde.

Por su parte, Ricarda Sánchez, la alcaldesa de Becedillas, municipio que se ve afectado de nuevo por un proyecto de este tipo, muy harta de las políticas que se hacen para “ayudar a la España vaciada” explica que están en contra de la mina porque su pueblo es «eminentemente ganadero» y si el proyecto se llevase a cabo les quitarían hectáreas.  

“También perderíamos nuestra calidad de vida. Seriamos más propensos a tener enfermedades respiratorias, nos quitarían la caza, que es el único deporte que practicamos, nos privarían de contemplar nuestros amaneceres y nuestras puestas de sol, nuestros paseos por el monte… Nos veríamos muy perjudicados”, continúa explicando.

Y muy indignada indica que le parece «que están cruzando líneas rojas en el medio rural. No sé qué políticas están haciendo para ayudar a la España vaciada si ellos nos la están vaciando más. Lo que tienen que hacer los políticos es hablar más con los alcaldes de las zonas rurales y conocer nuestros problemas y ayudarnos”.

Además, al hacerse público este nuevo expediente minero, la Plataforma No a la Mina en el Valle del Corneja y la Asociación Vive el Valle del Corneja denunciaron lo que consideran un “nuevo atropello minero” en esta zona de la provincia de Ávila, situada a unos 60 kilómetros al oeste de la capital. Y lamentan que se trate de un “suma y sigue”, ya que en los últimos cinco años ya son una docena las localidades que ven “peligrar aún más” su futuro ante “el yugo de una explotación minera que se llevaría la riqueza a otra comunidad”.