Un español en el reino de los nenúfares gigantes | Medio Ambiente – El Mundo
El botnico Carlos Magdalena y el equipo del jardn britnico Kew Gardens indentifican una nueva especie, la espectacular Victoria Boliviana, el nenfar ms grande del mundo
Carlos Magdalena (Gijn, 1972) lleva casi dos dcadas codendose en el agua con los nenfares gigantes: germinndolos, cultivndolos y mimndolos como si fueran sus hijos hasta que alcanzan la «mayora de edad» (hasta tres metros de dimetro) y pueden finalmente ser exhibidos en Kew Gardens, posiblemente el jardn botnico ms fascinante del mundo.
La Casa de los Nenfares y el Conservatorio Princesa de Gales son para el horticultor e investigador espaol como una segunda casa. All se familiariz con las dos grandes especies reconocidas hasta ahora, la Victoria amaznica y la Victoria cruziana. Hasta que en 2006 vio por internet una espectacular planta acutica que se exhiba en los Jardines La Rinconada en Bolivia y tuvo una sospecha.
«Saba que estbamos ante una nueva especie. Era an ms grande que todo lo que haba visto. Sus hojas eras distintas: unas con el borde rojo, otras con el borde blanco, ms alto que la amaznica, pero ms bajo que la cruciana, y combado hacia dentro. Se pareca ms a esta ltima, pero era como un cruce de caminos. Adems, sus flores eran enormes, y los estigmas eran distintos«.
Aquel golpe de intuicin del botnico asturiano ha fraguado ahora en todo un descubrimiento avalado por la ciencia. Un artculo publicado esta semana en Frontiers in Plant Science -y en el que participa el propio Carlos Magdalena, el investigador jefe del Kew para Amrica, Alex Monro, los expertos en gentica de las plantas Natalia Przelomska y Oscar A. Prez-Escobar, y la artista botnica Lucy Smith- confirma la descripcin de la nueva especie, bautizada en honor a sus races como Victoria boliviana.
Los datos recogidos por los investigadores y los anlisis de ADN han llegado a la conclusin de que la nueva especie est ms prximamente relacionada con la Victoria cruziana y que divergieron hace un milln de aos. Las diferencias morfolgicas son adems bien patentes, no ya solo por el tamao, por el borde de la hoja o por la disposicin de los peciolos espinosos, sino tambin por las semillas de mayor tamao y distinta forma.
El profesor emrito del Herbario Nacional de Bolivia Stephan Beck es tambin coautor del artculo y recolect en 1988 -sin l saberlo- un especmen tipo del «nuevo» nenfar que entonces identific como de la especie cruciana. El propio Kew Gardens conservaba ejemplares secados de esta planta en su herbario desde hace 177 aos, aunque hasta ahora se desconoca tambin que pertenecan realmente a una tercera especie.
El «descubrimiento» original, nos recuerda Carlos Magdalena, se remonta realmente al 1801 y al naturalista de origen checo Tadeo Haenke, «posiblemente durante la Expedicin Malaspina y con la ayuda de un jesuita espaol, el padre La Cueva». Tirando del hilo histrico, como en una pelcula de intriga, el propio Carlos Magdalena lleg a identificar un boceto realizado por el propio Haenke y guardado en el Real Jardn Botnico de Madrid, «en el que parece ser el registro ms antiguo del mundo de cualquier especie de Victoria».
Aunque el gnero de los nenfares gigantes fue bautizado as en tiempos del imperio britnica y en honor a la reina Victoria, Carlos Magdalena recuerda el papel que ejercieron los botnicos alemanes (de Poeppig a Schomburgk) y la incuestionable aportacin espaola, de principio a fin, incluidas sus noches de insomnio en Google Maps a la busca de poblaciones de la nueva especie en los estanques junto al ro Mamor, su parada proverbial en La Rinconada en el 2016 y la expedicin final a Llanos de Moxos dos aos despus.
«Ah fue cuando abr definitivamente los ojos. Y al mismo tiempo me sorprend de cmo los botnicos no haban identificado hasta ahora la nueva especie. Si eso pasa con una de las plantas ms icnicas del planeta, imagnate qu ocurre con las babosas o con otras especies menos atractivas del mundo animal y vegetal».
«Frente a la prdida de biodiversidad, describir una nueva especie es una tarea fundamental», advierte la cientfica del Kew Natalia Przelomska. «Esperamos que nuestro marco multidisciplinar inspire a otros investigadores para identificar especies nuevas de una forma rpida y rigurosa».
A su modo original modo, con esa melena pre-hipster y post-bblica con la que fue bautizado como El Mesas de la Plantas (como se titula su apasionante primer libro), el botnico asturiano tiene ahora material de sobra para escribir algo as como el Cdigo Da Vinci en clave botnica y «reescribir» de paso la historia del gnero Victoria, a la busca de nuevas especies.
«La ciencia avanza cuando desafas el status quo, y eso es lo que hemos logrado con este descubrimiento», atestigua Carlos Magadalena. «Durante 200 aos, ha prevalecido la teora: si viene del Amazonas es amaznica, y si viene del Paran es cruziana. Pues resulta que no es as, y que tenemos ahora esta otra especie en Bolivia curiosamente emparentada con la que est ms lejos, probablemente por algn cambio geolgico o hdrico en Suramrica».
«La Victoria boliviana fue bautizada as por la gente del jardn Botnico de Santa Cruz y el nombre nos pareci perfecto a todos», recuerda Carlos. «Ellos donaron las semillas que llegaron al Kew en el 2016, y la primera planta sali en el 2018. Tena pocas, as que las dej germinar cuando quisieron. Crecieron ante mis ojos hasta que estuvieron listas para la exhibicin y en todo ese proceso saltaron a la vista las diferencias».
Magdalena vuelve a convertirse estos das en estrella meditica en el Reino Unido por su papel en el «descubrimiento» del nenfar ms grande del mundo. Ocho aos antes haba saltado a las portadas como el «salvador» de nenfar ms minsculo de planeta, la Nymphaea Thermarum. «Roban la planta acutica ms pequea del mundo», titularon los peridicos, recalcando que estaba extinguida en su lugar de origen en Ruanda. Pero al quite estaba el mesas de las plantas, que haba logrado descifrar el secreto para propagarlos: «El nenfar enano se salv por la campana».
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