La Reserva Federal de EE. UU. subió nuevamente los tipos de interés y descartó la recesión económica
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La Reserva Federal subió su tipo de interés de referencia en tres cuartos de punto por segunda vez consecutiva, en el esfuerzo más agresivo en tres décadas para controlar la subida de los precios que ahogan a los estadounidenses.
Ponerle freno a un caballo que galopa a toda velocidad. Eso intenta hacer con la economía la Reserva Federal de Estados Unidos, Fed, en su nuevo aumento de los tipos de interés. El caballo galopante, los precios al alza, y el freno, un dinero más caro para reducir la demanda.
Ahora la tasa clave de la Fed quedó en el rango de 2,25% y 2,5%, afectando los préstamos a los consumidores y empresas, pero intentando enfriar la economía que sufre un aumento crónico de precios, consecuencia de la inyección de ayudas gubernamentales durante la pandemia, los problemas en la cadena de suministro y una estocada final: la guerra en Ucrania.
Durante la habitual conferencia de prensa después de la reunión política del emisor, el presidente de la Fed, Jerome Powell, tomó el micrófono para repetir como un mantra que su mayor compromiso es derrotar la inflación.
Roberto Perli, economista de ‘Piper Sandler’, aseguró que el presidente de la Fed enfatizó que «incluso si causara una recesión, bajar la inflación es importante».
Powell adelantó que el ritmo de las subidas de la Fed podría ralentizarse en los próximos meses ahora que su tasa clave está aproximadamente en un nivel que se cree, que no apoya ni restringe el crecimiento. La declaración provocó una fuerte subida en Wall Street, con el índice bursátil S&P 500 aumentando en un 2,6%; y fortaleció el euro, que ha caído a niveles históricos frente al dólar.
Powell: «No creo que Estados Unidos esté actualmente en recesión»
El funcionario tuvo cautela al no descartar otra subida de tres cuartos de punto cuando los responsables de la política monetaria de la Fed se reúnan de nuevo en septiembre. Una decisión que dependerá de lo que surja de los numerosos informes económicos que se publicarán de aquí a esa fecha.
El temor más grande del mercado es que la mayor economía del mundo entre en recesión, algo que Powell no ve en el radar. «No creo que Estados Unidos esté actualmente en recesión», respondió, atribuyendo cierto éxito a la subida de los tipos de interés a la hora de ralentizar la economía y posiblemente aliviar las presiones inflacionistas.
La Casa Blanca minimizó la idea de que EE. UU. caiga en recesión, aunque se está preparando para la publicación el jueves de los datos del Producto Interno Bruto del segundo trimestre del año, que los analistas esperan en negativo.
«Nos estamos preparando para esto de la misma forma en la que nos preparamos ante cualquier informe importante, pensando en cómo afecta a las familias», dijo Jared Bernstein, uno de los asesores económicos del presidente estadounidense, Joe Biden.
Tradicionalmente, se considera que una economía cayó en recesión cuando encadena dos trimestres seguidos de caída del PIB, algo que podría ocurrir este jueves, pero Jared Bernstein, asesor de Biden en asuntos económicos, argumentó que hay otros factores como la fortaleza del mercado laboral o el gasto de los consumidores, ambos en buen estado, que deberían tenerse en cuenta.
«La idea de recesión está definida por los economistas como una bajada de la actividad económica amplía y persistente. No es necesariamente dos trimestres de bajada del PIB, especialmente si esas bajadas son leves», argumentó Bernstein, sin mostrar una imagen amable de la situación.
La inflación en Estados Unidos se ubicó en 9,1% anual en junio, la tasa anual más alta en 41 años y por ello, los responsables de la política monetaria se apresuran a bajar el ritmo del caballo galopante de la inflación, aunque muchos critican que llegaron algo tarde para ponerle un freno.
Con EFE y AP