Cuba recuerda al historiador Eusebio Leal a dos años de su muerte
Sputnik
Periódico La Jornada
Lunes 1º de agosto de 2022, p. 7
La Habana., Con actividades en varias ciudades de Cuba se recuerda este domingo el segundo aniversario del fallecimiento de Eusebio Leal (1942-2020), eminente intelectual, ensayista e investigador que dirigió la Oficina del Historiador de La Habana por más de medio siglo.
A dos años de su partida física, el querido Eusebio Leal continúa andando La Habana, allí donde demostró que sólo el amor convierte en milagro el barro. Nuestro tributo hoy a uno de los cubanos más leales a la Patria
, subraya un mensaje divulgado por el sitio Presidencia Cuba en su cuenta de Twitter.
Entre varias actividades dedicadas a su legado, en la oriental ciudad de Santiago de Cuba se inauguró una exposición Leal en la Memoria, con la muestra de más de una veintena de materiales bibliográficos, organizada por la Unión de Historiadores de Cuba y la filial de la Asociación Cubana de Bibliotecarios, en esta ciudad, localizada a unos 880 kilómetros al este de La Habana.
Continuador de la labor de su maestro y predecesor, el sabio cubano Emilio Roig de Leuchsenring (1889-1964), desde 1967 y hasta su muerte, Eusebio Leal tuvo a su cargo la recuperación de joyas arquitectónicas habaneras como los palacios de los Capitanes Generales (1776) y del Segundo Cabo (1791), así como el Capitolio Nacional (1926).
También estuvieron a su cargo la restauración de varias fortalezas coloniales, entre ellas de los castillos de la Real Fuerza (1577); los Tres Reyes del Morro y San Salvador de La Punta (ambas de 1589); el convento de Santa Clara (1644), la Basílica Menor de San Francisco de Asís (1738) y el castillo de San Carlos de la Cabaña (1774), entre más de un centenar de obras claves de restauración, donde siempre defendió el valor participativo de la sociedad en los trabajos de recuperación.
▲ Eusebio Leal dirigió la Oficina del Historiador de La Habana por más de medio siglo.Foto Afp
Leal, doctor en Ciencias Históricas de la Universidad de La Habana, máster en Estudios sobre América Latina, el Caribe y Cuba, y especialista en Ciencias Arqueológicas, fue merecedor más de 30 importantes condecoraciones de Cuba, España, Francia, Malta, Italia, Perú, Polonia, Bulgaria, Checoslovaquia, Colombia, República Dominicana, Argentina, Panamá y Brasil, entre otros países.
Entre éstas destacan la Gran Cruz de la Orden de Carlos III y la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, ambas de España; la Orden de las Artes y las Letras, de Francia, Caballero de la Orden Nacional de la Legión de Honor francesa y la Orden Víctor Hugo, conferida por la Unesco.
También se le reconoció con el título honorífico de Héroe del Trabajo de la República de Cuba.
A su vez, fue miembro de Honor de la Academia de Ciencias de Cuba y del Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio, además de integrar los comités de asesores para la Erradicación de la Pobreza del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, del National Geographic, el Smithsonian, de Estados Unidos, el Fideicomiso Nacional de Preservación, del Reino Unido, la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas y del Consejo de la Asociación Latinoamericana de los Derechos Humanos.
También fue embajador de Buena Voluntad del sistema de Naciones Unidas y recibió doctorados honoris causa por universidades de Perú, Chile, El Vaticano y Cuba, además de ser miembro de la Academia Estadunidense de las Artes y las Ciencias.
De él dijo la poetisa cubana Fina García-Marruz (1923-2022): Cuando lo olviden los hombres, todavía lo recordarán las piedras
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