Bill Gates tiene un plan para crear aire acondicionado más limpio y ha invertido una fortuna en ello
El Plan de ahorro energético del Gobierno va a imponer restricciones al uso del aire acondicionado por su impacto, al menos hasta noviembre de 2023. El impacto climático de este aparato, que en algunas ciudades comienza a ser un imprescindible durante la época estival, es grande. Además, se espera que la energía que dediquemos al confort térmico no pare de crecer en los próximos años.
Una investigación del Laboratorio Nacional de Energías Renovables del Departamento de Energía de EEUU y el Centro de Investigación de Palo Alto de Xerox, concluye que el aire acondicionado emite cerca del 4% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Bill Gates, consciente de la gravedad del problema, se ha propuesto para crear un aire acondicionado más limpio.
El aire acondicionado emite cerca del 4% de las emisiones de gases de efecto invernadero
Según datos correspondientes al año 2021, menos del 40% de la población española dispone de aire acondicionado en casa. Esto evidencia el enorme impacto ambiental de los sistemas de climatización, puesto que ya representa cerca del 4% de las emisiones globales. El calentamiento global se ha visto agravado por el aumento energético destinado a los sistemas de refrigeración de edificios, que no ha dejado de aumentar desde el año 2000.
Se calcula que de 2022 a 2050 se pasará de los 3.600 millones de equipos aparatos actuales a 14.000 millones. Esto, teniendo en cuenta la aceleración del cambio climático y el consecuente aumento de las temperaturas – algo que estamos comprobando bien este verano – augura graves problemas para el planeta y para sus habitantes.
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Ante el contexto de emergencia climática en el que nos encontramos, que requiere de una transición energética, el magnate Bill Gates y su fondo Breahtrough Energy han invertido 20 millones en Blue Frontier, una start-up que promete ser el futuro de los aires acondicionados de menor impacto climático.
Blue Frontier nos permitiría reducir la factura energética entre un 50 y un 90 %
Los clorofluorocarbonos e hidroclorofluorocarburos tradicionales son nocivos para la capa de ozono y en su lugar, el diseño de Blue Frontier emplea una solución salina como desecante líquido para la refrigeración. Esto supone una quinta parte menos de sustancias problemáticas y una reducción considerable de la factura energética, entre un 50 y un 90% menos.
El sistema diseñado por Blue Frontier combina la refrigeración sensible de tipo punto de rocío – se considera punto de rocío a la temperatura a la que comienza a condensarse el agua – con la deshumidificación de desecante líquido. El desecante se almacena cuando la electricidad es más limpia, es decir, procede de fuentes de energía renovables y es más barata. Además, no necesita consumir electricidad cuando se encuentra en pleno funcionamiento, lo que nos permite trasladar el consumo de energía a las horas de menor consumo.