Criseida Santos Guevara da un golpe de realidad a los regios aspiracionistas
Reyes Martínez Torrijos
Periódico La Jornada
Miércoles 3 de agosto de 2022, p. 4
La ciudad de Monterrey vive un duelo, aunque sus habitantes no lo han entendido. “Ahorita los golpea lo del agua y el caso Debanhi Escobar. Están recibiendo golpe tras golpe diciéndoles: ‘Despierta de ese mundo de ensueño en el que ya no vives’”, dice la escritora Criseida Santos Guevara en entrevista a propósito de su novela La reinita pop no ha muerto, que será presentada el 20 de agosto.
Añade: “Se resisten a entrarle a esa reflexión sobre que estamos igual de jodidos que cualquier estado de México. Ahora el gobernador Samuel García llegó a decir que se iba a salir del pacto fiscal porque Nuevo León aportaba más de lo que recibía. Ese es el pensamiento que había prevalecido a partir de la industrialización de Monterrey, cada vez con menos fuerza.
Aunque siguen picando ese orgullo, que está explotando por todos lados con la inseguridad, asesinatos, feminicidios, crisis, económica, pobreza y ahora falta de agua. No es un lugar de ensueño y nos resistimos a reconocernos en eso.
En la narración La reinita pop no ha muerto, editada por el sello Literatura Random House, uno de sus temas es la evolución de los gentilicios: en la actualidad tenemos el Nuevo Nuevo León. Hay mucha revisión de cómo nos autorreferenciamos, pero creo que está atravesada por una cuestión de clase y poder adquisitivo o aspiracionismo
, sostiene Santos Guevara (Monterrey, 1978).
“El regiomontano es un estereotipo de un ciudadano de principios del siglo XX y el regio, en todo caso, estaría más al borde de la globalización a la que quisiera pertenecer –como cuando entró Carlos Salinas de Gortari–, al primer mundo; los alcances de la ciudad nos hacían pensar que podíamos estar en esa capacidad.
“Las crisis económicas de México y del mundo nos han demostrado que ser ese regio solamente lo va a lograr la clase empresarial. El resto vamos a tener una especie de aspiración a serlo. Por ahí va la cuestión, de estar revisando cómo nos referimos a nosotros mismos.”
La novelista y poeta explica que esta narración apunta “a la frontera, no en el sentido de Estados Unidos-México y cruzar, sino a las otras: sexual, identidad, cultural e incluso a lo que sea arte mayor y arte menor, porque la personaje se apoya por completo en el pop y su mánager va al Show de Cristina y lo explica con el cuento ‘Pierre Menard, autor del Quijote’, de Jorge Luis Borges”.
Criseida Santos describe que incluye “revisiones de los registros y en el sentido de qué línea se cruza o qué frontera se está empujando. Ese es el ánimo, y por eso no está tan bien dibujado quién es quién y cómo es qué, porque además la personaje Inés tiene menos idea de quién es y qué quiere. Guadalupe tendrá un poco más de idea o, más bien, está cuestionando más.
▲ El lector ideal de mi más reciente novela es uno que ya ha llegado a desconfiar de la veracidad de la literatura o de las posturas sociopolíticas
, explica la escritora Criseida Santos Guevara.Foto Roberto García Ortiz
“Inés tiene una relación con una chica que está casada, pero no se sabe si hay un acuerdo con la pareja. Eso no es infidelidad, no es estar por fuera de las relaciones. Los personajes y la novela están en eso. La manera en que está escrita es esa ruptura de lo tradicional, que no creo que sea muy reciente. Todavía hay espacio para seguir haciendo obras que subrayen estas rupturas de las estructuras sociales, literarias, sexuales y políticas.”
La autora menciona que el “lector ideal de una novela como La reinita pop es uno que ya ha llegado a desconfiar de la veracidad de la literatura o de las posturas sociopolíticas, me refiero a la heterosexualidad o al sistema económico, que no están a profundidad, pero sí están dibujadas en la novela.
Un libro como éste le puede interesar a un lector que no sigue las reglas de la ficción. No es una autobiografía ni una novela que se clave mucho en llorar porque le va mal en la vida amorosa; al contrario, decide parodiar y reírse, analizar desde otro punto de vista este colapso de las estructuras. Va al hueco intergeneracional, o sea, los que no se quedaron tan convencidos del paradigma y los que apenas están viendo de qué se trata este cotorreo.
La novelista refiere que existe una gran tradición de escritores que han repasado la cuestión histórica de Monterrey desde los fundadores. “Yo abogaría –a lo mejor por eso sale así la novela– por no enaltecerla. Sí está contextualizada allí, pero es un ‘hay que revisar todo eso’. Tenemos una crisis de agua en la urbe, pero también en Bolivia, en Las Vegas…
Monterrey tiene su mística, pero sus temáticas ya tienen eco en otras regiones, porque parten más de un esquema económico y político, no solamente en administración de los recursos naturales, sino también en el acceso a la justicia, a los derechos. Los grupos vulnerabilizados somos los mismos en todos lados: los indígenas, obreros, LGBT y mujeres. Son los grupos que están castigados globalmente.
La novela La reinita pop no ha muerto será comentada el sábado 20 de agosto, a las 17 horas, en la librería El Sótano de Coyoacán (Ignacio Allende 38, colonia Del Carmen, Coyoacán).