"Tenemos el ADN del ahorro, se almacena cada gota que se consigue": Sabiduría de … – El Mundo
La explicacin es simple: «Estamos en un pas de secano donde el agua es oro, entonces hay aos que llueve ms y otros que menos. Ahora llevamos dos aos que no llueve, pero no slo aqu, ni en toda Catalua ni el todo el mundo«. De esta forma resume la situacin de sequa que asola Catalua en las ltimas semanas el alcalde de Passanant i Belltall (Tarragona), Mag Ninot, uno de los pueblos catalanes que ha necesitado camiones cisterna para llenar sus depsitos.
«Hay aos de ms sequa y otros aos menos, y este ao hay muchsima», seala Ninot pese a que el suministro para los vecinos siempre est garantizado y el agua «sale del grifo». Los camiones cisterna rellenan los depsitos repartidos por el municipio, que cuenta con varios ncleos de poblacin, ya que tienen una infraestructura de distribucin y el agua brota de uno de los caos de la fuente principal de Passanant. Pese a esto, el extenso paisaje de campos secos recuerda que es un verano complicado.
Pero no es una situacin extraa en este pueblo fronterizo entre Tarragona y Lleida ya que desde siempre han convivido con la falta de agua. «La clave es no malbaratar», explica la concejal de Passanant i Belltall Anna Piella quien recuerda que los pueblos pequeos requieren de un mnimo de lluvia para llenar los depsitos. Algunas casas de la localidad, las ms antiguas, cuentan todava con uno debajo que se llena con el agua que cae cuando llueve. Tienen una doble canalizacin y mientras parte de la lluvia se desecha, principalmente las primeras gotas ya que los tejados «estn sucios y deben limpiarse», el resto se guarda y se usa cuando se necesita.
«Haces ir el agua a la cisterna y cuando la necesitas se saca con una bomba aunque antes usaban un cubo. Te sirve para beber, para cocinar… es una agua fantstica», indica la concejal. Y es que en esta zona de secano tienen claro desde siempre la importancia de los recursos hdricos ante su escasez, por eso recomiendan poner pocas lavadoras a la semana, no ducharse a diario, baldear cuando es muy necesario y reutilizar el agua que se usa para limpiar verduras y hortalizas para regar . Consideran que tener una piscina en el pueblo es un gasto innecesario «para 15 das en verano» ya que no se puede mantener.
«La poca agua que podemos almacenar la guardamos por si hay emergencias», como el incendio que se inici en la localidad hace unas semanas. No reciban camiones cisterna desde haca aos pero este verano Passanant i Belltall han pedido varios cuando no pueden extraer agua de los pozos, como el de Saladern, pese a que todava trabaja varias horas diarias. Sus operarios gestionan este recurso y trabajan con previsiones semanales para evitar quedarse desabastecidos. «En Fors llevan meses con los camiones», seala el alcalde ante la situacin de sequa y recuerda que el control del agua «es una gestin vital para nuestras tierras».
Por eso alerta del riesgo que existe en la sociedad del despilfarro de todos los recursos, no solo el agua, y seala que en los pueblos pequeos siempre se supo racionalizar y no malbaratar: «Aqu no hemos pasado nunca sed». Sin embargo, esta zona de la Baja Segarra, est pendiente de la construccin de una infraestructura que podra solucionar sus problemas de abastecimientos. Desde hace aos existe un proyecto comarcal para regular la conexin con el Consorcio de Aguas de Tarragona y llevarla a pueblos como Fors, Llorac, Passanant i Belltall, les Piles, Santa Coloma de Queralt, Sarral o Savall del Comtat, entre otros.
De esta forma, se recibira agua del Ebro que servira para mejorar la cantidad y la calidad que recibe la zona durante todo el ao adems de abaratar su coste. Mag Ninot remarca que este recurso es necesario para los habitantes y para el desarrollo agrcola e industrial y espera que se superen los problemas tcnicos por los que est paralizado el proyecto, como es recalcular el precio del coste de la infraestructura que hace un ao era de 11,7 millones de euros y en el que estn varias administraciones implicadas, como la Diputacin de Tarragona, el Consell Comarcal de la Conca de Barber o la Agncia Catalana de l’Aigua. Despus se iniciarn los trabajos de conexin.
Con este equipamiento, que contara con un depsito grande en Fors que permitira distribuir el agua por toda la zona, se acabara la necesidad de contar con camiones cisterna y permitira a los ayuntamientos gestionar la red de distribucin hdrica. Para el alcalde es «vital» esta conexin ya que «nos garantizara el agua en el pueblo» con dos puntos de abastecimiento, los propios y los de la red del Consorcio. Sin embargo, asegura que «seguiremos manteniendo nuestra cultura de no malgastar. El ADN del ahorro ya lo tenemos, cada gota que se consigue se almacena en el depsito para cuando se necesita».
Sequa «excepcional»
Catalua vive este verano una situacin de sequa «excepcional» segn el Servei Meteorolgic de Catalunya, pese a que las lluvias de las ltimas horas en el litoral y la zona central han dado un poco de tregua. Pese a esto, ser a corto plazo ya que las previsiones no contemplan precipitaciones abundantes para las prximas semanas. La falta de lluvia amenazaba con secar ms la vegetacin lo que aumentaba el riesgo de incendio. En este sentido, los fuegos que se vivieron en Catalua al inicio del verano estaban relacionados con la extrema calor y sequedad de bosques y campos.
As, el Servei Meteorolgic de Catalunya indica que os ltimos tres meses han sido muy secos en todo el noreste cataln (27,5% de lluvia respecto a la climatologa), litoral y prelitoral central (47%) y la zona del Prepirineo (52%). Tambin sealan que el episodio de sequa actual no es el de mxima duracin del que se tiene constancia desde 1970, ya que el se inici en otoo de 2004 y finaliz en mayo de 2008 se considera el «ms intenso, extenso y duradero de los ltimos 120 aos» en la comunidad.
Pese a estos datos, la Generalitat ha limitado el consumo de agua en 150 municipios a 200 litros por persona al da, dada la situacin de sequa que se vive, con los pantanos al 42% de su capacidad. Las restricciones no afectan al mbito domstico ms all de poder rellenar piscinas o regar csped en algunas localidades. Los pantanos estn 40 puntos por debajo de los ltimos aos, aunque an lejos del 20% que se registr durante la sequa del ao 2008.
Ante la situacin de sequa, el presidente de la Generalitat, Pere Aragons, inst a la poblacin a «hacer un uso racional del agua» en la vida cotidiana «para evitar que los efectos se agraven» y destac que «somos conscientes que en relacin a la disponibilidad del agua la situacin es complicada». Tambin la consellera de Accin Climtica, Teresa Jord, seal que «hace falta que todos seamos ms cautos y extrememos las medidas y hagamos uso eficiente» ya que el consumo de agua es «superior a otros momentos».
Por primera vez en 14 aos, Catalua convoc la comisin interdepartamental por la sequa que debe analizar la situacin y adoptar medidas para garantizar el suministro del agua ante la escasez de lluvias y las altas temperaturas. Los embalses estn al 42% y por debajo del 40% el protocolo establece que se debe declarar ya la situacin de alerta. Un alivio son los 34,5 hectmetros cbicos de agua (hm3) que han producido las plantas desalinizadoras desde febrero.
Hay algunos pantanos ms afectados, como los de la cuenca del Ebro que se usan para el riego de cientos de miles de hectreas de cultivos. La Confederacin Hidrogrfica del Ebro (CHE) remarca que el embalse de Rialb estaba con solo un 15% de agua de reserva al inicio de semana mientras que el de Oliana al 50,3%, y el de Canelles al 37%. En Tarragona, el pantano de Guiamets est a un 22% de su capacidad mxima y el de Ciurana a un 13,5%.
Cuencas internas
La sequa afecta principalmente a las cuencas internas de Catalua y llega despus de que se haya declarado la alerta hidrolgica en las unidades de la cabecera del Ter, el Llobregat medio y el Anoia Gai. La situacin ha provocado que algunas localidades tomasen medidas concretas para garantizar el suministro. En Solsona, con cerca de 10.000 habitantes, se suministr agua con cisternas a uno de los depsitos de la red municipal que afectaba a un ncleo de poblacin de unas 15 viviendas en Lladurs, aunque fue puntual ya que las lluvias posteriores permitieron solucionar la situacin.
Adems, segn pudo saber este medio, el Consistorio garantiza el suministro pese a que pidi que se limite el consumo de agua potable para el riego adems de prohibir rellenar piscinas. Desde el Ayuntamiento sealan que la red de abastecimiento sufre los efectos de la sequa desde el invierno ya que al no nevar no se consigui rellenar pozos.
Por otro lado, en Port de la Selva (Girona) se cerraron las duchas de la playa y el Ayuntamiento pidi «colaboracin en el ahorro de agua potable en la actividad diaria» a la poblacin por «la falta de precipitaciones, las altas temperaturas y el aumento de consumos afectan a nuestro acufero y a pesar de que partamos de una situacin mejor que la de los ltimos aos». As, ven «con preocupacin como baja el nivel de reservas y aumenta la salinidad, aun dentro de los parmetros de normalidad».
Desde el Ayuntamiento de Port de la Selva recuerdan que esta peticin es el paso previo al decreto de sequa, y que «si la situacin empeora comportar la prohibicin y el establecimiento de sanciones por el incumplimiento de las medidas establecidas».
Alerta en Barcelona
Si no llueve este mes Barcelona podra sufrir restricciones en el uso del agua en el rea metropolitana «a mediados o finales de septiembre», como explic el director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Samuel Reyes. No habrn limitaciones del suministro de agua de grifo en las viviendas sino de determinados usos agrcolas o de riego de jardines, calles, y en el ocio, principalmente en los campos de golf. «Tambin habra una limitacin de uso por habitante de 250 litros, aunque suele haber un uso de 130 litros», seal Reyes.
Ante esta situacin el ACA recuerda a la poblacin que el agua es un «recurso limitado» e insta a ahorrar «porque as la que tenemos durar ms y tendremos ms posibilidades de que mientras tanto llueva». «Tener lavadoras y electrodomsticos eficientes, no dejar correr el agua mientras nos enjabonamos, por ejemplo, en un rea metropolitana de millones de personas, implica muchsimos litros y alargar las reservas», destac Reyes. No hay duda de que «el ADN del ahorro» de Passanant i Belltall debe extenderse por toda la sociedad.
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