La NASA se prepara para llevar a la primera mujer a la luna
Imagen referencial. En la nueva misión, la NASA quiere aprovechar para investigar territorios desconocidos. Foto: Pixabay
Científicos de la NASA ya están evaluando cómo será el alunizaje de una mujer en el satélite. Esta será la primera vez que llegarán humanos a la luna desde 1972.
En preparación, un grupo de expertos de Estados Unidos y Europa han realizado un mapa para analizar cuáles zonas de la luna deberían ser exploradas en esta ocasión.
Por ahora, han preseleccionado 13 zonas del polo sur. La NASA quiere aprovechar para investigar territorios desconocidos. En las misiones de 1969 y 1972, el aterrizaje se realizó en latitudes medias.
La región no ha sido examinada anteriormente y se cree que hay reservas de agua en los cráteres de la superficie. En este punto no se recibe la luz del sol, por lo que la oscuridad será un reto para los astronautas.
Las 13 zonas que eligió la NASA tienen 15 kilómetros cada una y serán analizadas en los próximos meses para encontrar el espacio donde aterrizará el cohete.
“Cuando lo hagamos, será diferente a cualquier misión anterior, ya que los astronautas se aventuraron en zonas oscuras previamente inexploradas por los humanos y sentarán las bases para futuras estancias de larga duración”, explicó Mark Kirasich, administrador adjunto de la División de Desarrollo del Programa Artemisa, desde la sede de la NASA en Washington.
Las regiones fueron escogidas gracias al Orbitador de Reconocimiento Lunar de la NASA, datos de geología, hallazgos lunares e información geográfica del lugar.
El polo sur de la luna
Esta zona le llama la atención a la comunidad científica debido a su diversidad geológica. A pesar de que no la han explorado, la NASA está segura de que en el lugar hay acumulaciones de agua en forma de hielo.
A los investigadores les interesa conocer las cantidades de líquido y de hidrógeno que se encuentran en el sitio. El objetivo a largo plazo es crear una base lunar que permita recargar combustible a los cohetes que estén en el espacio.
“Las características únicas de esta región prometen descubrimientos científicos sin precedentes en el espacio profundo que podrían ayudarnos a aprender sobre nuestro lugar en el universo y aventurarnos más allá en el sistema solar”, señaló Philippe Deloo, ingeniero de la NASA.
Entre las 13 zonas preseleccionadas, hay algunas que alcanzan temperaturas heladas de -203 °C y que no reciben luz solar. Es uno de los puntos más fríos del sistema solar.