Campeón mundial de magia perfeccionó su arte en las calles
Afp
Periódico La Jornada
Miércoles 24 de agosto de 2022, p. 4
Soumagne. Acompañado en el escenario por una bolita de papel que parece cobrar vida, el belga Laurent Piron se convirtió en campeón mundial de magia a fines de julio en Canadá, pero no olvida que perfeccionó su arte en las calles.
Un mes después de su triunfo, la agenda de Piron está repleta con invitaciones de todo el mundo gracias a un espectáculo que trabajó durante varios años.
Piron, un seguidor de la Nueva magia
, busca ser un narrador y creador de emociones, lejos de los grandes trucos de ilusionismo en el mundo del espectáculo.
El 30 de julio en Quebec presentó ante un centenar de colegas su espectáculo Paper Ball, de apenas ocho minutos, y se llevó el primer premio de la categoría Magia General y el Gran Premio del campeonato mundial que se realiza cada tres años.
Muchos viejos magos vinieron a verme después de mi actuación para decirme que habían regresado a la infancia y que habían olvidado las técnicas. Eso es lo que queríamos con esta bola de papel
, dijo a Afp.
No me importan los efectos especiales, el objetivo es la emoción mágica
, apuntó Piron.
A su regreso a Bélgica, descubrió en su teléfono un mensaje de felicitación de la gran estrella mundial de la magia, David Copperfield, el estadunidense que atravesó la Gran Muralla China e hizo desaparecer la Estatua de la Libertad.
Hijo de un ingeniero de sonido y hábil con las manos desde muy joven, Piron comenzó en el ilusionismo a los 18 años, aprendiendo sus primeros trucos con un amigo.
▲ Laurent Piron busca ser un narrador y un creador de emociones, lejos de los grandes trucos de ilusionismo en el mundo del espectáculo
.Foto Afp
Ambos hicieron pequeños espectáculos juntos, hasta que a los 22 años se fue a Vancouver, Canadá, donde conoció a magos callejeros.
La calle me dio el conocimiento del oficio y la relación con el público. En la calle, si al público no le gusta, sigue de largo. Tienes que tener suficiente energía, enganches, chistes, llamar la atención.
Tras varios años de pasar la gorra en Canadá, Australia, Nueva Zelanda y en veranos en Europa, el ilusionista regresó a Bélgica en busca de un vínculo más fuerte con el teatro.
“Siempre me ha gustado la magia teatral porque es una narración que utiliza imágenes, no sólo cajas brillantes o un conejo que sale de un sombrero, y luego descubrí la ‘Nueva magia’.
La magia se convierte entonces en puro entretenimiento
y deja de lado la vieja relación de fuerzas entre un mago que domina la escena y su público, dijo Piron.
El ilusionista de 35 años espera que esta nueva tendencia revalorice la magia, el pariente pobre
de las artes escénicas, como sucedió con el circo, y lamenta que con demasiada frecuencia los espectáculos de magia estén desprovistos de investigación artística sobre la luz, los aspectos visuales o textuales.
Ahora, Piron tiene propuestas para presentar su talento en escenarios de Japón, Inglaterra o Las Vegas, aunque le gustaría actuar en Broadway, un sueño que, a contramano de su arte, quiere que sea una realidad y no una ilusión.