Por qué sí a la minería – CuyoNoticias
Mucho se habla del supuesto impacto negativo de la minería para las personas y el medio ambiente. Sin embargo, en pocas ocasiones escuchamos o tenemos oportunidad de ver el verdadero desarrollo que esta actividad trae aparejada.
A partir de los años ’90 hemos observado cómo las provincias donde la tarea minera se lleva a cabo con mayor preponderancia (Santa Cruz, Catamarca, San Juan, Salta y Jujuy), se beneficiaron, no solo con una mayor cantidad de exportaciones y empleos directos e indirectos formales, sino también por incrementos en las recaudaciones impositivas –por impuestos directos y regalías— y por la mejora permanente que genera en el nivel de los servicios tercerizados.
El primer impacto positivo en las economías regionales, lo representa la inversión extranjera directa, que implica la construcción y operación de una mina con grandes inversiones en pocos años. San Juan anunció, por ejemplo, una inversión de más de US$4.000 millones para la concreción del proyecto Josemaría. En la misma provincia, también avanzan los proyectos Los Azules y Pachón; en Catamarca, MARA y en Salta, Taca Taca. Todos ellos con inversiones muy similares.
Solo con estos proyectos, sumado a los de litio, podemos pensar en una inversión extranjera para Argentina del orden de los US$20.000 millones en los próximos 10 años.
En segundo término, debemos destacar la importancia de las exportaciones que la minería genera para la economía nacional. Durante 2021, las exportaciones de esta industria fueron de US$3.221 millones siendo el 62% derivados de oro, 26% concentrados de plata, 6% de litio y el resto de otros minerales y rocas industriales, según afirma un comunicado de la Secretaría de Minería de julio pasado.
Además, en agosto, el presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), Franco Mignacco, afirmó que las exportaciones en el primer semestre de este año crecieron un 33% respecto a igual período de 2021, por lo que el sector proyecta cerrar 2022 con un incremento del 20% interanual.
En el comunicado de la secretaría también se indica que, en términos de empleo, durante 2021 la actividad en el país generó en forma directa más de 33.000 puestos de trabajo a través de 119 proyectos avanzados. Esta cifra llega a duplicarse si consideramos los empleos indirectos que la minería produce. Esos proyectos, además, generaron un valor bruto de producción de más de $500.000 millones durante el año pasado.
Los números hablan por sí mismos respecto de los beneficios de esta actividad industrial de alta eficiencia y tecnología, que contribuye con todos los sectores de la economía. Es así como San Juan, una de las provincias donde se desarrollaron grandes proyectos que hoy siguen vigentes, trajo aparejado la creación y expansión de un nutrido sector de proveedores de bienes y servicios relacionados con el rubro.
Cuando hablamos de minería no sólo debemos pensar en las empresas que desarrollan esta actividad, sino en los beneficios que implica para todo el ecosistema emprendedor de los lugares donde se desarrolla.
En San Juan, durante los últimos 20 años se pudo percibir la profesionalización de los diversos servicios vinculados tanto a la minería como a la economía en su conjunto, ya que la llegada de estas empresas multinacionales con elevados estándares incentivó y acompañó la profesionalización y el crecimiento de las PyMEs locales, de modo que éstas pudieran mejorar la calidad y la cantidad de prestaciones que realizan lo que, asimismo, les permitió ser contratadas por estas compañías y sus prestadores de servicios.
Las pequeñas empresas, entonces, pudieron aprender a cumplir con estándares medioambientales, de higiene y seguridad, y de formalidad de sus empleados, solo por citar algunos ejemplos y desarrollar sus servicios tanto dentro de la provincia y del país, como en el exterior.
Como señalé, esto genera un círculo virtuoso para la economía regional que derrama en todos los sectores, incluso en aquellos que carecen de contacto directo con la minería. Gracias al incremento del poder adquisitivo de la población como consecuencia de los mejores ingresos, empresarios y empleados de las firmas vinculadas a la minería comienzan a demandar, a su vez, mejores productos y servicios.
Por lo expuesto, en general, en las zonas donde la actividad ha podido desarrollarse con todo su esplendor y potencial, goza de licencia social.
Hoy, en todas partes del mundo, la minería se desarrolla bajo los mismos lineamientos, es decir los países llevan adelante sus actividades mineras dentro de los protocolos y estándares internacionales que permiten realizar minería con la seguridad necesaria. Por eso, se trata de decirle sí a la minería porque hoy están dadas las condiciones para una minería responsable y sostenible.
Debemos entender como sociedad que no existe el desarrollo sostenible y el crecimiento de una Nación sin el aprovechamiento de la totalidad de sus recursos naturales; y para la Argentina, sobre todo para las comunidades andinas, la minería representa el vector principal que, sin dudas, les permitirá ese crecimiento.
Contador público nacional, empresario, vicepresidente Bolsa de Comercio de San Juan S.A., presidente SJB SA. Finanzas Expertas.