Azul menos intenso pero igual de pasional: el ambiente oviedista en Lugo
La llamada al anular desplazamientos de la Asociación de Peñas Azules del Real Oviedo (APARO) tuvo como consecuencia directa que en las calles de Lugo el ambiente oviedista vivido en anteriores visitas no se repitiera. El enfado de las peñas con los precios, 20 y 30 euros, y las condiciones, cerca de una esquina sin techo, fue secundado por buena parte de los seguidores. A pesar de la polémica, fueron cerca de 500 los seguidores azules que se desgañitaron en el Anxo Carro con la misma pasión de siempre.
“No es la primera vez que tenemos problemas con el Lugo”, señalaba antes del partido Juani Rubio, de la peña Herrero y la Casuca. Hacía referencia la seguidora a lo sucedido en la campaña 2015/16, cuando los seguidores rechazaron organizar viaje por las pocas localidades, 870, enviadas por los gallegos. En aquella ocasión incluso el club se unió al boicot. “No nos parecen justas las condiciones, pero es verdad que cada uno luego es libre de tomar la decisión de viajar o no”, completaba la seguidora, acompañada por su hermana Amparo y más miembros de las peñas Herrero y la Casuca.
Cancelados los viajes de las mayorías de penas, la mayoría optaron por desplazarse en coches particulares: llegada para comer en Lugo y partido. El club lucense decidió abrir las taquillas durante el domingo para facilitar la entrada a aquellos que decidieran desplazarse el mismo domingo. Así lo hicieron Vicente y Jorge Argüelles, junto a los jóvenes Xurde y Mael, que portaban una pancarta de apoyo a Koba Koindredi. “Seguro que el sistema con Luismi por detrás le ayuda a destacar más”, vaticinaban. También estuvieron en Lugo José Aurelio Jesús y Eva Álvarez, que optaron por el viaje en el día: comida en el centro y a disfrutar de su equipo.
Al final, entre las cerca de 300 localidades vendidas en Oviedo durante la semana, de las 1.924 que había enviado el Lugo, y los que compraron localidades el mismo día en las taquillas, fueron cerca de medio millar los seguidores carbayones que se dieron cita en el estadio gallego.
Tito y Martín Peláez, de vuelta.
Entre los que siguieron el choque en directo, Martín Peláez, presidente del Oviedo, y Tito Blanco, director deportivo, después de su viaje por México de la semana pasada. El alicantino regresa tras conocer de primera mano los métodos del Grupo Pachuca en suelo mexicano.
La llamada al anular desplazamientos de la Asociación de Peñas Azules del Real Oviedo (APARO) tuvo como consecuencia directa que en las calles de Lugo el ambiente oviedista vivido en anteriores visitas no se repitiera. El enfado de las peñas con los precios, 20 y 30 euros, y las condiciones, cerca de una esquina sin techo, fue secundado por buena parte de los seguidores. A pesar de la polémica, fueron cerca de 500 los hinchas azules, que se desgañitaron en el Anxo Carro con la misma pasión de siempre.
«No es la primera vez que tenemos problemas con el Lugo», señalaba antes del partido Juani Rubio, de la peña Herrero y la Casuca. Hacía referencia la seguidora a lo sucedido en la campaña 2015/16, cuando los seguidores rechazaron organizar viaje por las pocas localidades, 870, enviadas por los gallegos. En aquella ocasión incluso el club se unió al boicot. «No nos parecen justas las condiciones, pero es verdad que cada uno luego es libre de tomar la decisión de viajar o no», completaba Juani Rubio, acompañada por su hermana Amparo.
Cancelados los viajes de las mayorías de penas, la mayoría optaron por desplazarse en coches particulares: llegada para comer en Lugo y partido. El club lucense decidió abrir las taquillas durante el domingo para facilitar la entrada a aquellos que decidieran desplazarse el mismo domingo. Así lo hicieron Vicente y Jorge Argüelles, junto a los jóvenes Xurde y Mael, que portaban una pancarta de apoyo a Koba que al final tendría recompensa. «Seguro que el sistema con Luismi por detrás le ayuda a destacar más», vaticinaban. También estuvieron en Lugo José Aurelio Jesús y Eva Álvarez, que optaron por el viaje en el día: comida en el centro y a disfrutar de su equipo.
Al final, entre las cerca de 300 localidades vendidas en Oviedo durante la semana, de las 1.924 que había enviado el Lugo, y los que compraron localidades el mismo día en las taquillas, fueron cerca de medio millar los seguidores carbayones que se dieron cita en el estadio gallego. Al final, decepción solo dulcificada por un punto. Aunque el viaje sí fue productivo para los jóvenes Xurde y Mael, que fueron obsequiados por Koba y Mael con sus camisetas.
Tito, de vuelta. Entre los que siguieron el choque en directo estuvo Tito Blanco, director deportivo, después de su viaje por México de la semana pasada.