Brasil acude a las urnas en medio de una polarización extrema de su política
El expresidente progresista, conocido como un buen estratega, ha logrado en estas elecciones situar al líder ultraderechista como el elemento principal de polarización. Lo ha hecho aliándose con decenas de políticos de centro e incluso de centroderecha, planteando los comicios como un plebiscito entre democracia, representada por él, y autoritarismo, representado por Bolsonaro.
Haciéndolo, ha logrado hacerse con parte de los votos de aquellas personas que rechazan la corrupción de su partido, pero aún más al líder ultraderechista, que acusa a las empresas encuestadoras de mentir y ha llegado a afirmar, hace apenas dos semanas, que si no gana «por el 60 % [de los votos] es porque hay algo raro», alentando el fantasma de un fraude electoral, tras criticar durante años el sistema electrónico de votación, elevando la temperatura de un clima político ya de por sí muy caliente.