Buscan bajar precios 8% en los productos – Diario de Yucatán
CIUDAD DE MÉXICO (EFE).— El gobierno mexicano y 15 empresas de producción y distribución de alimentos presentaron un plan antiinflación con la meta de reducir en 8% el precio promedio de la canasta básica en medio del aumento de precios más alto en 22 años.
“No aumenta el precio de las gasolinas, no va a aumentar el precio del diésel, no va a aumentar el precio de la luz y no aumentan los precios de los alimentos básicos, esa es la esencia de todo, y vamos a seguir impulsando la producción de básicos”, declaró el presidente Andrés Manuel López Obrador en la “mañanera”.
El esfuerzo inicial del acuerdo entre gobierno, productores y tiendas será reducir el precio máximo promedio de los 24 productos de la canasta básica de 1,129 pesos a 1,039 pesos hasta el 28 de febrero de 2023, detalló el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.
El plan se anuncia tras revelarse que la tasa de inflación general en el país subió en la primera quincena de septiembre hasta el 8.76% anual, el índice más alto para un periodo similar desde el año 2000, según el Inegi.
“De esta tasa, casi la mitad, 4.2 puntos porcentuales, corresponde a los alimentos, advirtió Ramírez de la O.
En el “Acuerdo de apertura contra la inflación y la carestía”, el gobierno federal otorgará una licencia única universal para importación y distribución de alimentos que eximirá a las empresas de todo trámite y permiso, y el impuesto general de importación. También suspenderá la revisión de toda regulación que frene la entrega alimentos básicos.
Asimismo, el Gobierno mantendrá su política de contención de combustibles, lo que implica el subsidio fiscal a las gasolinas, que ha costado 293,000 millones de pesos este año, según datos que ofreció el presidente el 1 de septiembre. También se congelarán las tarifas de uso de autopistas.
Por otro lado, el gobierno reforzará políticas para la producción nacional de alimentos para lo que se suspenderá la exportación de maíz blanco, frijol, sardiana, y chatarra de aluminio y acero que se usa para envasar alimentos. Mientras que los empresarios de harina de maíz, Maseca y Minsa, no aumentarán los precios y buscaran reducirlos 3%.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) se encargará de vigilar el acuerdo, pero López Obrador insistió en que es muestra de la voluntad de los empresarios para bajar la inflación.
“Tenemos ese desafío, ese reto, pero afortunadamente contamos con el apoyo de este grupo de empresarios, de industriales, de comerciantes, que ante el llamado que se les hizo acuden y de manera ejemplar se comprometen a ayudar”, resaltó.
“Acuerdo incierto”
El acuerdo entre gobierno e iniciativa privada para lograr bajar los precios carece de precisión y salta a la vista el hecho de pasar la responsabilidad de los órganos regulatorios (como la Senasica y la Cofepris) a la regulación privada, la verificación de la calidad de los productos, entre otras cosas que hacen incierta su efectividad, señaló el IMCO.
“La Senasica (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria) y la Cofepris están precisamente hechos para evitar riesgos sanitarios, garantizar sanidad, calidad. Eso es una responsabilidad del sector público. No puedes garantizar que las empresas privadas, al cargar esta responsabilidad, vayan a poderlo hacer de la misma manera. Con la misma eficiencia”, dijo Ana Bertha Gutiérrez, coordinadora de comercio exterior y mercado laboral del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) .
Agregó que los puntos del acuerdo se ven un tanto escuetos y para la especialista se incurre en un problema similar a cuando se emitió el PACIC (Paquete Contra la Inflación y la Carestía), en mayo pasado, en el que no había mayor detalle porque “además de generar riesgos para la población, también nos puede meter en problemas en términos de comercio internacional, porque hay siempre estándares y regulaciones a la hora de hacer importaciones y exportaciones y a nuestros socios comerciales, puede que no les parezca lo adecuado que eliminemos estas revisiones”.
Participantes
Entre las compañías firmantes destacan los supermercados Walmart, Soriana y Chedraui, además de los dos mayores productores de harina de maíz para elaborar las tortillas, Grupo Gruma-Maseca y Grupo Minsa.
También las atuneras Tuny y Grupo Pinsa-Dolores; las productoras de pollo y huevo Bachoco, San Juan y Calvario; las cárnicas Sukarne, Grupo Gusi, y Opormex, y fabricantes de alimentos varios como Sigma Alimentos y Valle Verde.