La Comunidad de Madrid estrena una aplicación para dispositivos móviles que informa …
La nueva APP Calidad Aire Comunidad de Madrid, desarrollada mediante un convenio con la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), posibilitará que los ciudadanos consulten la situación de forma rápida y sencilla. De este modo, ha afirmado la consejera, “hacemos un ejercicio de transparencia para unos datos que, si bien ya se ofrecían de forma abierta en nuestra web, ahora tendrán máxima divulgación, así como un acceso fácil y directo”.
Los usuarios de esta herramienta podrán organizar mejor sus actividades diarias, como la realización de deportes al aire libre, así como salir en las horas del día más favorables para personas con alergias o problemas respiratorios. Esta nueva aplicación es complementaria a la web madrid.org, que dispone de esta información en tiempo real.
Además de la estación fija que ha visitado hoy la consejera, se construirán otras tres en Pozuelo de Alarcón, Las Rozas de Madrid y Parla. Todas ellas contarán con analizadores de última generación que trasladarán los datos al centro de procesamiento de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura.
Con un presupuesto de casi 700.000 euros, estas infraestructuras comenzarán a funcionar a comienzos de 2023 para completar la red regional de control en todas las localidades con más de 75.000 habitantes. En este sentido, la consejera ha señalado que “Madrid está muy por encima de lo previsto en la legislación en cuanto a estaciones de medida y cuenta con datos muy consistentes y rigurosos a largo plazo para orientar las políticas públicas”.
La Comunidad de Madrid cuenta en la actualidad con 24 estaciones de evaluación, distribuidas en tres zonas urbanas (Corredor del Henares, Urbana Sur y Urbana Noroeste) y tres rurales (Cuenca del Tajuña, del Alberche y Sierra Norte). Es una de las mayores redes nacionales, que se complementa con las 27 que tiene el Ayuntamiento de la capital.
Mayor control para cuidar la salud y el medio ambiente
Martín también ha informado que el Ejecutivo madrileño está elaborando un protocolo ante episodios de contaminación por dióxido de nitrógeno para ponerlo a disposición de las localidades con más de 50.000 habitantes. Con esta herramienta, los municipios, con los que se lleva trabajando desde hace meses, establecerán sus zonas de bajas emisiones (ZBE) obligatorias a partir de 2023. Esta iniciativa ha encontrado una buena respuesta en los ayuntamientos afectados: Aranjuez, Arganda del Rey, Boadilla del Monte, Collado Villalba, Colmenar Viejo, Majadahonda y Pinto.
Hasta el momento estas acciones solo eran obligatorias para aquellas localidades con una población superior a 75.000 vecinos, pero ahora se considera necesario ampliar la normativa a otras poblaciones para minimizar la duración, intensidad y efectos sobre la salud y el medio ambiente de este contaminante. Más adelante, es previsible que se amplíe a otras áreas en función del aumento de habitantes.
El nivel de estas moléculas nunca ha superado el umbral de alerta establecido (400 μg/m3 de NO2 durante tres horas consecutivas) en la Comunidad de Madrid. Sin embargo, ocasionalmente se pueden detectar valores por encima del límite horario (200 μg/m3 de NO2 de media).