“Mi vida ha servido de algo, ha servido para estar aquí”: González Gortázar
Este 7 de octubre falleció el arquitecto, urbanista, paisajista y escultor Fernando González Gortázar, Doctor Honoris Causa por la Universidad de Guadalajara.
Su legado permanecerá en grandes obras arquitectónicas que iluminan el paisaje urbano tapatío.
“La obra de González Gortázar es cuerpo y es lenguaje. Nos vuelve puentes de ciudades dormidas y ciudades despiertas, habitantes reales de nuestras propias ciudades y de ciudades imaginarias”, comentó, por 2013, Silvia Eugenia Castillero, directora de Luvina, durante la presentación del libro Resumen de fuego, dedicado al autor y editado por CONACULTA / Instituto Nacional de Bellas Artes y la Universidad de Guadalajara.
González Gortázar egresó de la Facultad de Arquitectura y de la maestría en Teoría del Diseño de la UdeG.
Algunas de sus obras más importantes y emblemáticas en la ciudad y Jalisco son el Centro Universitario de Los Altos; La Gran Puerta, en el Parque Amarillo; el ingreso al Parque González Gallo y La Torre de los Cubos, entre otras.
«Guadalajara es la ciudad que tengo en el corazón, en la que viví prácticamente mi vida entera y, por lo tanto, la que más me hiere y de la que más me entero…», dijo.
Algunos de los reconocimientos que obtuvo fueron el Gran Premio Henry Moore; Premio Jalisco en Artes Plásticas; Premio Nacional de Ciencias y Artes, Área de Bellas Artes; Miembro emérito del Sistema Nacional de Creadores de Arte y la Medalla de Bellas Artes, Instituto Nacional de Bellas Artes.