La huelga en las refinerías francesas se contagia y los sindicatos convocan paros masivos el martes
Se extiende a las centrales nucleares y al transporte
La crisis que vive Francia por la huelga de los trabajadores de las refineras demandando mejores sueldos amenaza con contagiarse a otros sectores y paralizar el pas. Los sindicatos han convocado paros y movilizaciones el prximo martes para pedir aumentos salariales, aunque han evitado llamarlo huelga general. Tambin se ha anunciado un paro en los trenes y a las refineras se han sumado cinco centrales nucleares.
El bloqueo en las instalaciones de TotalEnergies y ExxonMobil contina y el Gobierno ha tenido que intervenir ya dos de ellas (hay seis en huelga) para poder garantizar el suministro de combustible a las gasolineras del pas, desabastecidas desde hace das y donde se forman largas colas de ciudadanos intentando repostar.
TotalEnergies se reuni el jueves con los sindicatos mayoritarios que representan a los trabajadores de sus refineras y aceptaron un incremento salarial del 7% y el pago de una bonificacin.
El acuerdo, sin embargo, fue rechazado por el sindicato CGT, que es el que lidera las protestas y no estaba convocado a la reunin. Tambin rechaz un acuerdo similar alcanzado el lunes por estos dos sindicatos en ExxonMobil.
Sueldos
CGT pide un aumento salarial del 10%, para compensar la prdida del poder adquisitivo y tambin que la empresa reparta parte de los beneficios obtenidos este ao, en parte por la guerra de Ucrania.
La crisis de las refineras abre un frente peligroso al Gobierno de Emmanuel Macron, y la chispa de la conflictividad social est cerca de saltar si las protestas se extienden a otros sectores. De hecho, la CGT y otros tres sindicatos (Force Ouvrire, Solidaires y FSU) han convocado protestas el martes para reclamar un aumento de los salarios y las pensiones y para defender el derecho de huelga.
La jornada de huelga afectar al transporte, pues los sindicatos del personal ferroviario tambin han convocado un paro nacional para ese da.
Los sindicatos critican que la movilizacin forzosa de trabajadores en algunos depsitos de carburante ordenada por el Gobierno es una violacin del derecho de huelga. Esta medida, sin embargo, est contemplada por la ley y permite intervenir estas instalaciones, obligando a trabajar a los trabajadores necesarios para garantizar el suministro de combustible.
El Ejecutivo ya ha intervenido dos depsitos de carburante, lo que ha permitido la salida de camiones cisterna cargados de combustible hacia las gasolineras, protegidos por la Polica.
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