El Lamborghini Miura vuelve a la vida metido en la piel del Aventador LP 780-4 Ultimae
La marca italiana de los toros más salvajes ya cesado la producción del Lamborghini Aventador. El superdeportivo se ha marchado por la puerta grande. Una despedida más especial para un cliente que ha personalizado el Aventador LP 780-4 Ultimae con genes del Miura Roadster.
La personalización de «Ad Personam» de la marca italiana de superdeportivos no tiene un límite. Dado que su propósito es el de satisfacer las peticiones de todos los clientes, este equipo de especialistas ha decidido dar a conocer una de las últimas creaciones que están saliendo de las instalaciones de Sant’Agata Bolognese tras el pertinente cese de producción del modelo más exclusivo de la oferta.
Con un sucesor ya en camino, esta unidad fabricada del Lamborghini Aventador LP 780-4 Ultimae es realmente única. No se trata de una edición especial y limitada por la desaparición del superdeportivo italiano, sino de una unidad con dueño y nombre propio, natura de Suiza, que había solicitado los servicios de personalización para reproducir los genes del antiguo Miura Roadster. El resultado es abrumador, con una belleza tan brutal que prácticamente elimina de un plumazo la deportividad más salvaje del Aventador Roadster.
Los genes del Lamborghini Miura llegan al último Aventador
Llama la atención especialmente el nuevo color de la carrocería, realmente único y diseñado en los laboratorios del fabricante para esta réplica moderna del Miura Roadster llamado «Azul Flake» que viste el cuerpo de fibra de carbono, contrastando con el «Gris Liqueo» que baña los faldones laterales y el spoiler delantero, pues el área del difusor aerodinámico y el capó del motor trasero se han terminado en negro mate, junto a la zona de los escapes.
La capota de lona que cubre el habitáculo se presenta en «Negro Aldebaran» y unas rayas dibujadas que aportan más elegancia al conjunto. Las enormes pinzas del sistema de frenos se han bañado en negro, dejándose ver entre los radios de las enormes llantas de aleación pintadas en plata, como en el original Miura. El interior cuenta con los asientos delanteros tapizados en «Blanco Leda», con detalles en negro y utilizando hilo del mismo color para el sello del Miura reproducido en los reposacabezas.
El Lamborghini Miura P400 Roadster fue una de las obras de arte firmadas por el estilista italiano de Bertone. Desvelado en el Salón del Automóvil de Bruselas en abril de 1968 y tras pasar por varios dueños, fue restaurado por la casa italiana luciendo en su configuración original en el museo de la marca italiana. Una historia que se termina con este ejemplar del Ultimae, el último de las 11.465 unidades fabricadas desde su presentación en 2011, con ocho one-off y una decena de unidades especiales.