Arte con llantas viejas, como forma de concienciar sobre el medio ambiente – Extra
Llantas, le llama la gente del pueblo; neumáticos, muchos más. Como sea, luego de 45 mil a 60 mil kilómetros, por su desgaste, estas se convierten en activos contaminantes y focos infecciosos. Se las desecha y listo. Pero lo que para algunos es simplemente basura, para otros es la materia prima del arte. El cimiento para enaltecer y dar rienda suelta a sus ideas creativas.
Luis Valencia, de 39 años y con más de 15 dedicados al arte, es uno de esos que ha hecho de las llantas el producto base para sus obras. Hace una década, aproximadamente, descubrió en este material el elemento adecuado para trabajarlo.
“Me enfoco en esculturas elaboradas cien por ciento con material reciclado, con expresión muy realista”, explica este artista nacido en la provincia de Zamora Chinchipe.
Dispensario cerraría sus puertas luego de 66 años de servicio
Desde hace unos meses, Luis ha estado trabajando en dos esculturas, la cabeza de un león y la de un potrillo, cada una de 1,50 metros por 70 cm de ancho. Hacerlas le ha tomado su tiempo, en especial por los detalles, como el pelaje del caballo, elaborado con tiras de neumáticos que él va cortando y pegando una a una.
“Demora aproximadamente dos meses cada escultura, porque no hay molde, hay que estar viendo la labor de la llanta, para poderle sacar la textura al neumático”, explica Luis.
Agrega que “cuando uno las recoge en la calle parece chambero. Todo sea por no verlas en los vertederos, que son albergue de ratas y basura; y en lugar de que contaminen les doy una vida útil y aporto al cuidado ambiental”, dice este artista, quien además elabora juegos de muebles y mesas de centro en forma de escarabajo, todo con neumáticos.
Como él, Rudy Cordero, de Guayaquil, se inició en la producción artística muy ‘peladita’, a los 17 años, cogiendo piezas metálicas de carros, como las galletas de frenos, pistones, ejes y más fierros a los cuales les daba forma.
“Esta es mi pasión”, dice, al contar que parte de su obra creativa es “descubrir lo que hace cada pieza, las examino y veo cómo las puedo ir ensamblando hasta tener lo que quiero”.
Por ahora, ya a sus 32 años, aprovecha el espacio que de manera amable le ha ofrecido en su taller don Ángel Gonzabay, un maestro que trabaja elaborando puertas, rejas y más. “Creo que quienes podemos debemos ayudar a las personas que tienen talento, y Rudy tiene mucho que dar”, asegura el hombre mientras sonríe.
Y allí, en ese taller ubicado en las calles 4 de Noviembre y José Mascote, suroeste del Puerto Principal, Rudy luce concentrada estos días para culminar su propuesta llamada ‘Renacer’, que representa el resurgir de la Tierra por medio del reciclaje y la conciencia ambiental de las personas.
Esta, al igual que las cabezas de león y el potrillo de Luis Valencia, serán parte de la exposición ‘Arte circular’, a realizarse desde este martes 25 al jueves 27 en la plaza Guayarte y que reunirá a artistas de varias ciudades del Ecuador.
Jacinto Monserrate, gerente general de Seginus, una corporación sin fines de lucro que impulsa un modelo de gestión colectiva que involucra a toda la cadena de valor de los neumáticos, explica que en sus creaciones, los participantes utilizan todo tipo de llantas: de carros motos, bicicletas, cortacésped e incluso de volquetas y vehículos agrarios.
https://www.youtube.com/watch?v=tlsTM2x9U2g
En ese sentido, otro de estos artistas que le saca provecho a este material es Luis Iván Espín, de 36 años y quien está dedicado “100% al arte”, precisa. En su casa, ubicada en las calles Medardo Ángel Silva y la 22, suroeste de Guayaquil, ha adaptado un área para su taller, donde por estos días da forma al ‘Pez’, su propuesta para presentar en Guayarte.
“Los neumáticos tienen textura para poder ‘jugar’ y darle efecto de trazos, como lo que serán las escamas del pez, por ejemplo”, explica Luis, al destacar el aporte que realizan al “articular el arte con los materiales reciclados, una tendencia que ayuda a concienciar y a cuidar el medio, nuestro planeta”.
Al final, su pez, el león y el caballo de su tocayo Luis, y la obra que Rudy monta sobre un viejo aro de bicicleta no solo dan vida al arte, sino a la esperanza misma de tener un ‘renacer’ de la Tierra con mayor conciencia ambiental.
Orquesta de recolectores: Una ‘sinfonía’ de escobas para bailar