Activistas climáticas manchan con puré de papa un cuadro de Monet en museo alemán
Activistas climáticas manchan con puré de papa un cuadro de Monet en museo alemán
▲ Fotograma del video del ataque, que dieron a conocer en Twitter los activistas del grupo Última Generación.Foto Europa Press
Dpa
Periódico La Jornada
Lunes 24 de octubre de 2022, p. 8
Potsdam. Dos activistas del grupo alemán de protesta por la protección del clima Última Generación atacaron ayer un valioso cuadro del impresionista francés Claude Monet en el Museo Barberini de Potsdam, en el sur de Berlín.
Un cuadro de la serie Les Meules (Pajares), de Monet (1889-1891), fue rociado con una masa viscosa, informó la portavoz del museo, Carolin Stranz. Dijo que todavía hay que examinar si hubo daños en el cuadro.
Mario Heinemann, portavoz de la policía, informó de que los agentes habían detenido a dos personas en el museo. Ambos vertieron un líquido sobre el cuadro y luego se pegaron al suelo. Los dos están siendo investigados por allanamiento de morada y daños a la propiedad.
Hubo más involucrados
Stranz dijo que una restauradora está examinando el cuadro en busca de daños, pero que el puré se retiró rápidamente. Además, la pintura estaba protegida por un cristal. Hace unos días ya había indicios de que los activistas medioambientales podrían llevar a cabo una acción en el museo, pero el personal de seguridad pudo evitarlo, añadió.
Agregó que al parecer las dos manifestantes se pegaron al suelo y que un total de cuatro personas estuvieron involucradas en la acción.
El grupo de protesta publicó en Twitter un video del ataque a la pintura y dijo que le habían lanzado puré de papas.
En la declaración, el grupo exigió a los políticos que tomaran medidas efectivas para limitar el cambio climático. Hace poco más de una semana, activistas medioambientales arrojaron sopa de tomate al cuadro Girasoles (1888), del artista holandés Vincent van Gogh, en la Galería Nacional de Londres. El marco resultó ligeramente dañado en el ataque.
El cuadro de la serie Pajares está colgado en la exposición permanente del Museo Barberini, procedente de la colección de su fundador, el multimillonario Hasso Plattner.