¿Qué es una «bomba sucia» y por qué es peligrosa?
(CNN Español) — Nunca han sido empleadas en combate, tampoco las han utilizado grupos terroristas, y su valor real como arma está en duda. Pero las «bombas sucias», dispositivos de dispersión de material radioactivo, son una posibilidad y han estado generando preocupación y miedo desde hace décadas.
Ahora, una vez más, las «bombas sucias» han llegado a los titulares en todo el mundo luego de que el ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, acusara —sin mostrar evidencias— a Ucrania de planear el uso de una de estas armas en el contexto de la guerra iniciada por Moscú el 24 de febrero.
Shoigu hizo esta acusación el domingo en diálogo con su par estadounidense, Lloyd Austin, y también ha mencionado el tema a los ministros de Defensa de Francia, Turquía y Reino Unido.
Funcionarios de Estados Unidos y otros países de Occidente, enfrentados a Rusia luego de su invasión de Ucrania, han desestimado estas afirmaciones.
Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., dijo a CNN que su oficina rechazaba «los informes sobre las acusaciones transparentemente falsas del ministro Shoigu de que Ucrania se está preparando para utilizar una bomba sucia en su propio territorio».
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, rechazó también estas acusaciones. «Solo hay un individuo que puede utilizar armas nucleares en nuestra parte de Europa, y esta persona es la que ordenó al camarada Shoigu que llamara a alguna parte», dijo, en referencia al presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Además, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, invitó a expertos del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) al país para desmentir las afirmaciones rusas.
Luego de estas reacciones, sin embargo, el Kremlin insistió. «Su incredulidad [la de los países de la OTAN] sobre la información entregada por la parte rusa no significa que la amenaza de utilizar una bomba sucia deje de existir. La amenaza es clara», dijo el portavoz Dmitry Peskov.
Pero más allá de estas idas y venidas entre funcionarios, ¿qué es exactamente una «bomba sucia»?
Una «bomba sucia» es un dispositivo de dispersión radiológica, como lo define el OIEA, compuesto por un explosivo convencional, como la dinamita, con un material radioactivo de uso civil y relativamente fácil de hallar, como el cesio-137 utilizado en todo el mundo en medicina y otros usos.
Al estallar, el material radioactivo, que puede estar presente en forma de polvo o pequeños trozos llamados «pellets», se dispersa en los espacios aledaños, contaminándolos.
El estallido de una «bomba sucia» genera entonces daños potencialmente millonarios, ya que la zona debe ser evacuada y descontaminada, y esto puede incluir la demolición de estructuras y el necesario retiro de los escombros, como señala la organización centrada en la no proliferación Nuclear Threat Initiative (NTI).
No está claro que el daño a las personas, sin embargo, sea significativo, más allá del producido por la explosión convencional, que puede ser por sí solo alto. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, «los materiales radiactivos utilizados en una ‘bomba sucia’ probablemente no crearían una exposición a la radiación suficiente como para causar una enfermedad grave inmediata, excepto a aquellas personas que estén muy cerca del lugar de la explosión».
Los CDC advierten, sin embargo, que el polvo y el humo radioactivos resultantes de la explosión podrían ser peligrosos si son inhalados, y se deben tomar las medidas adecuadas, incluyendo la evacuación, en caso de estar cerca de la explosión de una «bomba sucia».
Debido a la posibilidad de construir una «bomba sucia» con materiales radioactivos de uso civil, los gobiernos en todo el mundo intentan mantener un control y monitoreo estricto de éstos, bajo el paraguas del OIEA, para evitar que grupos terroristas o criminales puedan obtenerlos.
En el caso del cesio-137, éste tiene usos en radioterapia pero también en radiografías industriales y en sensores.
No debe confundirse, entonces, a las «bombas sucias» con la bombas nucleares, en las que una explosión de enorme poder destructivo se produce luego de una fisión de material altamente radioactivo, en el contexto de un proceso altamente sofisticado que apenas un puñado de países dominan (entre los que figuran Estados Unidos y Rusia, no así Ucrania).
Con información de Barbara Starr, Natasha Bertrand y Katharina Krebs de CNN