Elecciones presidenciales en Brasil segunda vuelta, en vivo: Bolsonaro, Lula, votaciones y más
Las propuestas de Lula se enmarcan en su Programa de Reconstrucción y Transformación de Brasil, por el cual se pone el foco en el desarrollo económico sustentable y estable y, también, la creación de empleo, impulsando el crecimiento económico con políticas públicas e inversiones en infraestructura y vivienda.
En el programa también se impulsan la economía solidaria y la reindustrialización con sustentabilidad ambiental, y Lula promete buscar un alza del salario mínimo.
Para dar sustento a su programa económico Lula se basa en el recuerdo por el crecimiento del PIB y el empleo, y la baja en la pobreza, durante su período en el gobierno. Pero el PT también se enfrenta al legado de la sucesora de Lula, Dilma Rousseff (2011-2016), cuando la economía brasileña se estancó y luego entró en recesión, una situación de la que no ha salido del todo.
Lula promete, además, ampliar el programa de asistencia social Bolsa Familia, e invertir en una educación pública de calidad con foco en las identidades y la diversidad. También se prometen nuevas inversiones en los sistemas de salud pública, a los cuales el programa considera una política central de gobierno.
Los dos gobiernos de Lula se caracterizaron y son recordados por los programas de lucha contra la pobreza, entre ellos Hambre Cero (Fome Zero), aunque Brasil ya no se encuentra, como en esos años, en medio de un boom de las materias primas y hay dudas sobre el financiamiento de estas políticas.
En el programa de Lula se considera a la seguridad pública como un derecho fundamental, y se prevé acciones para asistir a las víctimas, priorizar la prevención, investigación y persecución de los delitos, y frenar la violencia contra las mujeres, los jóvenes negros y la población LGBTQIA+.
Lula promete que la integración de América Latina, y especialmente América del Sur, volverá a ser un objetivo y que se impulsarán el Mercosur, Unasur, Celac y también el grupo de los BRICS, que Brasil comparte con Rusia, India, China y Sudáfrica.
Entre 2003 y 2010 Lula mantuvo buenas relaciones con otros presidentes de partidos de izquierda o centroizquierda en la región —los mismos criticados por Bolsonaro—, a veces agrupados bajo el rótulo de Socialismo del siglo XXI, especialmente con Fidel Castro en Cuba, Hugo Chávez en Venezuela, Rafael Correa en Ecuador y Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner en Argentina.
El nuevo programa de Lula también pone el foco en el desarrollo sustentable, y en el caso del Amazonas asegura que es «imperativo» poner fin a la desforestación, como hizo en su anterior gobierno. Además, propone combatir duramente la minería ilegal en la región y mejorar la reglamentación minera existente.
Según datos de Greenpeace, el desmantelamiento en Brasil llegaba a un récord de 24.000 km cuadrados anuales, tras lo cual se puso en marcha un plan de prevención que redujo en un 83% la deforestación.
Con información de Sofía Benavides y Ángela Reyes Haczek.