El berrendo, el hermoso antílope que se extiguió en Guanajuato – La Silla Rota
Guanajuato-. Es posible imaginarlo: cientos de miles de berrendos corriendo en manda atravesando las extensas planicies y praderas en el norte de Guanajuato en la Altiplanicie mexicana, el Berrendo (Antilocapra americana) que, alguna vez habitó las llanuras guanajuatenses, dejó de existir en tiempos de la Colonia, otra especie erradicada del estado.
El biólogo Raúl Hernández Arciga compartió a la Silla Rota que existen registros de la existencia de Berrendo en Guanajuato, datan de la época de la Colonia y antes de este periodo, pues convivió con las culturas prehispánicas de Aridoamérica, detalló: “Muy probablemente en el continuo de las llanuras del altiplano, que fueron praderas naturales en los municipios de Ocampo, San Felipe, San Diego, Dolores Hidalgo y San Luis de la Paz”.
El Berrendo (Antilocapra americana) es un mamífero de pezuña hendida (artiodáctilo), rumiante y perteneciente a la familia Antilocapridae, la cual se originó y se desarrolló en Norteamérica desde hace más de 19 millones de años.
Es catalogado como especie en peligro de extinción en la Norma NOM-059-SEMARNAT-2010, este mamífero de un metro de altura y pelo rojizo, que puede pasar meses sin beber agua y vivir en condiciones extremas, poblaba densamente las planicies de Norteamérica. Algunos autores cifran en 50 millones los ejemplares que hasta mediados del siglo XIX recorrían esos territorios en el siglo pasado.
El asesor de la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (SAMAOT) de Guanajuato detalló que se tiene conocimiento de la existencia del antílope americano: “Al menos hasta finales de 1700 se conservó el Berrendo en San Luis de la Paz, por los escritos de los autores de Torquemada en 1615 y Clavijero en 1780, que ubican a la especie en San Luis de la Paz. En el estado de Hidalgo, donde comentan de grandes expediciones de cacería para realizar festines a autoridades religiosas y militares”.
Una especie erradicada de Guanajuato en la Colonia
Hernández Arciga comentó que en Estados Unidos se realizaban grandes caserías de Bisonte americano que casi terminan por extinguirlo, en México se cazaba al Berrendo: “Pareciera que era la iniciativa acabar con los berrendos y hacer banquetes impresionantes que hablan de 600 berrendos para una comida, a un berrendo adulto se le puede sacar unos 30 kilos de carne”.
El especialista en fauna silvestre detalló que la referencia más reciente es del historiador Francisco Javier Clavijero en el año de 1776: “que comió en un banquete donde cazaron berrendos en San Luis de la Paz, es todo lo que dice la referencia”.
“Entonces, si había en San Luis de la Paz, se puede interpretar que estaban en todo el altiplano, lo que actualmente llamamos provincia fisiográfica Mesa Central, del sur de Durango y oeste de San Luis Potosí, hasta el norte de Guanajuato, de Ocampo a San Luis de la Paz” dijo al teléfono con la Silla Rota.
Las grandes poblaciones de Berrendo fueron diezmadas por la mano del hombre y lo llevaron al borde de la extinción, hoy la especie habita en el norte del país, fue erradicada del Valle de México, Guanajuato, San Luis Potosí, Durango, actualmente, se pueden encontrar escasas poblaciones al sur de la Península de Baja California, Sonora, Chihuahua y Coahuila.
Hábitat del Berrendo
La especie Antilocapra americana o Berrendo, comentó Raúl Hernández, tuvo una vasta distribución en México, su habitad se sitúa entre las dos grandes cadenas montañosas: la Sierra Madre Occidental, de Sonora hasta Jalisco; la Sierra Madre Oriental, desde Coahuila hasta Puebla: “En Medio se hace una meseta alta de más de 2 mil metros sobre el nivel del mar, la mayor parte eran pastizales y matorrales semiáridos, así era el hábitat del Berrendo”.
El biólogo apuntó que existen vestigios de Berrendo en Guanajuato que datan de antes de la llegada del hombre a América: “Hay vestigios en San Miguel de Allende, al norte de la Presa de Allende, hay una región muy rica en fósiles desde el Plioceno en donde encuentras Mamuts, Perezosos Gigantes y hay vestigios de Berrendo y otros para el lado de Cuerámaro al sur del estado, posiblemente antes que de que se asentaran ahí las culturas purépechas y jonaces”.
El Berrendo habitó las grandes planicies de Ocampo y San Felipe, las praderas de San Luis de la Paz y Dolores Hidalgo en extensas zonas de nopal y Mezquite en donde solía pastar uno de los mamíferos más veloces del mundo; coexistía con el Lobo gris mexicano, el Pecarí de Collar, el Puma y el Águila Real; en las zonas más secas de Guanajuato, explicó Raúl Hernández, que el antílope no gusta de los matorrales densos y arbolados y bosques, prefiere largas llanuras.