'Emergencia climática' en Tabasco; el mar 'se traga' casas y amenaza una escuela
“Emergencia climática” se lee en la lona que habitantes de la colonia El Bosque, del municipio de Centla, Tabasco, sostuvieron en sus manos para ser retratados desde el aire y demostrar la gravedad de la situación que viven: el mar se “tragó” las casas de al menos 50 familias y la erosión ya amenaza otras 20 viviendas, además de una escuela.
Este lunes, los habitantes del lugar, acompañados de representantes de Greenpeace México, Conexiones Climáticas y Nuestro Futuro, ofrecieron una rueda de prensa desde la zona afectada y dieron un recorrido a los medios de comunicación para pedir ayuda a los tres órdenes de gobierno, especialmente al presidente Andrés Manuel López Obrador.
El problema empezó hace cuatro años, pero se agudizó desde 2020, cuando fenómenos hidrometeorológicos golpearon con fuerza a la entidad y fue en febrero de este año cuando los pobladores comenzaron a solicitar que se les apoyara para ser reubicados a donde puedan seguir con su principal actividad en Centla, que es la pesca.
“Somos los primeros, pero no seremos los últimos”, advirtió Celia Figueroa, al señalar que están amenazados por el mar y a la vez por el Río Grijalva, de ahí el temor de que en el próximo ‘norte’ ya no tengan un hogar.
Cristina Isabel Pacheco dijo que esta localidad es de las primeras del país en vivir en carne propia los efectos del cambio climático, que les ha arrebatado el pueblo donde crecieron e hicieron toda una vida; ahora ya no quedan dos calles enteras y a lo lejos se ven los escombros de algunas viviendas.
“Hace 20 años, la costa quedaba lejos, había que caminar 20 minutos para llegar al mar. En los últimos años, las olas se acercaron, los nortes y los huracanes se llevaron nuestra costa. Hace cuatro años perdimos las primeras casas y miramos cómo nuestras vecinas y vecinos lo perdían todo de un momento a otro” expresó.
Saraí Reyes señaló que “por justicia” deben ser reubicados a la brevedad. “Hoy, el cambio climático está fuera de nuestras casas, de la escuela de nuestros hijos, está llevándose la tierra de nuestras familias y nuestra posibilidad de tener un futuro. No importa que nosotros no seamos los culpables del cambio climático, igual lo estamos pagando”.
“La situación de El Bosque es un claro ejemplo de los impactos de la crisis climática agravada por la inacción política. Por tal motivo, resulta fundamental contar con mecanismos de política climática ambiciosos que conduzcan a acciones contundentes de reducción de emisiones, además de adaptar a las comunidades de nuestro país a los impactos cada vez más intensos de esta crisis, para lo cual, en el caso de Tabasco y México aún hace falta una política de pérdidas y daños a nivel nacional y subnacional”, coincidieron activistas.
Sobre el tema, el gobernador de Tabasco, Carlos Manuel Merino Campos, reconoció que ya son años desde que se reportó lo que ocurre en El Bosque, pero justificó que no se ha actuado porque “debe hacerse un análisis” para determinar qué hacer.