La UE quiere una invasión de microplantas solares: deja sin control de impacto …
La UE sigue con su plan de invasión de paneles solares, aunque generen un evidente impacto medioambiental. El nuevo paso se dirige precisamente en esa dirección: en la de esconder ese impacto en la naturaleza. Así, Bruselas apuesta por las microplantas solares: las de menos de 50 kw, que pueden ocupar unos 500 m2. Y el incentivo es decisivo: no tendrán control de impacto medioambiental. Un curioso mecanismo de cuidar el medio ambiente.
«La Comisión está presentando medidas nuevas, temporales y específicas para acelerar el despliegue de fuentes de energía renovables, complementando su trabajo en curso en el marco del Acuerdo Verde Europeo y sus acciones para abordar la crisis energética», destaca una comunicación de la Comisión Europea. «El empeoramiento durante el verano del suministro de energía y los choques de precios estimulados por la invasión rusa de Ucrania han hecho que la necesidad de acelerar el despliegue de energía renovable en toda la UE sea aún más urgente», afirma la UE.
El plan de Bruselas se apoya en dos argumentos: «Por un lado, una mayor proporción de energía renovable reducirá inmediata y estructuralmente la demanda de combustibles fósiles de la UE en los sectores de la energía, la calefacción y la refrigeración, la industria y el transporte». Por otro lado, «gracias a sus bajos costos operativos, las energías renovables tienen un impacto positivo en los precios de la energía en toda la UE», asegura la UE. «Por lo tanto, la nueva propuesta se basa en una simplificación inmediata de los permisos acelerados requeridos para la instalación de equipos solares en estructuras artificiales, la repotenciación de las plantas de energía renovable y facilitar el despliegue más rápido de las bombas de calor», aclara Bruselas.
«También se otorga a las centrales eléctricas renovables el estatus de interés público primordial con el objetivo de eliminar los cuellos de botella en los nuevos procedimientos de permisos», explica Bruselas.
La UE afirma que sólo privilegia ciertas tecnologías porque «la energía solar es una de las fuentes de electricidad más baratas disponibles y se puede implementar rápidamente, beneficiando directamente a los ciudadanos y las empresas. Del mismo modo, un rápido despliegue de las bombas de calor, que a menudo reemplazan a las calderas de gas, acelera la transición del uso de gas en la calefacción».
Y en ese objetivo, una de las propuestas es llamativa, porque se basa en eliminar controles medioambientales para, supuestamente, ayudar al medio ambiente. «El objetivo de esta propuesta es acelerar el despliegue de energías renovables de manera urgente, al tiempo que se salvaguardan las normas de protección ambiental», dice la UE. Bruselas explica que «la propuesta sólo otorga excepciones a una evaluación de impacto ambiental específica a dos categorías concretas de instalaciones de energía solar que probablemente tengan un impacto mínimo en el medio ambiente».
La primera es más lógica: «El despliegue de paneles solares en los techos de los edificios, así como en estacionamientos, todo tipo de cobertizos, a lo largo de la infraestructura de transporte o cualquier otra estructura artificial». El impacto medioambiental en un edificio, efectivamente, es difícil de sostener. Pero la segunda es más llamativa: «Pequeñas instalaciones por debajo de 50 kW de capacidad». Y sobre ellas sentencia Bruselas: «No es probable que tengan efectos adversos importantes en el medio ambiente o la red, o que planteen problemas de seguridad». Y, con ese argumento, se les elimina el control de impacto medioambiental. Campo libre a la invasión de plantas solares de menos de 50 kW.
La Comisión Europea asegura que «reabastecer de energía significa renovar las plantas de energía renovable con el fin de reemplazar la capacidad existente o aumentar la capacidad o eficiencia de las instalaciones. Por lo tanto, tiene un potencial significativo para reducir el consumo de gas». Y que por ese debe adoptar más incentivos a la solar. «Las plantas de energía renovable existentes generalmente se han construido en sitios con un potencial energético renovable significativo, lo que hace clave mantener estos sitios en funcionamiento en lugar de desmantelar las instalaciones. […] Por lo tanto, la simplificación inmediata y la concesión acelerada de la energía son cruciales para mantener y aumentar la capacidad de energía renovable en la Unión».