Los conductores de San Diego tienen una mayor huella de carbono que los de Los Ángeles …
Los conductores de San Diego crean supuestamente casi el doble de gases de efecto invernadero que los angelinos tras el volante.
Según una comparación de los planes de acción climática de ambas ciudades, se calcula que el transporte por carretera, antes de la pandemia, emitía 5.8 millones de toneladas y 3.4 millones de toneladas de emisiones de calentamiento del planeta, respectivamente.
Los resultados son sorprendentes si se tiene en cuenta que la ciudad de San Diego tiene unos 1.3 millones de habitantes, mientras que Los Ángeles tiene más de 3.8 millones de residentes.
“Estas cifras no tienen mucho sentido dada la diferencia de población y tamaño físico”, afirmó Ted Lamm, investigador principal del Centro de Derecho, Energía y Medio Ambiente de la Universidad de Berkeley. “Imagino que las diferencias en el uso del transporte público, las tasas de electrificación de los vehículos, etc… pueden tener algún impacto, pero nada de esa magnitud”.
Una de las explicaciones podría ser los diferentes métodos de contabilización del carbono utilizados por cada ciudad.
San Diego utiliza el Protocolo Comunitario de Contabilización y Comunicación de las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero, una herramienta estándar recomendada por el estado de California. En cambio, Los Ángeles ha adoptado el Protocolo Global de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero a Escala Comunitaria.
“L.A. es la única ciudad estadounidense que he visto utilizar este protocolo, por lo que es difícil comparar el inventario de L.A. con el de cualquier otra ciudad”, dijo Juan Matute, subdirector del Instituto de Estudios del Transporte de UCLA, que ayudó a desarrollar el método adoptado por San Diego.
“Creo que la culpa aquí es de Los Ángeles por hacer lo suyo”, añadió. “El de San Diego se parece más a lo que yo esperaría de un plan de acción climática”.
La ciudad de Los Ángeles no respondió a las múltiples solicitudes de entrevista para este reportaje. La ciudad de San Diego confirmó que el uso de diferentes modelos probablemente estaba detrás de la discrepancia.