Avanza entrega de activos de Doe Run en La Oroya y Huancavelica | Consultores A1 | Grupo Dyer
El pasado viernes 11 de noviembre se celebró una reunión de la Junta de Acreedores de Doe Run Perú en liquidación convocada por su matriz, Doe Run Cayman.
Según trabajadores de La Oroya (Huancavelica), Doe Run Cayman pretendía bloquear los avances de la liquidadora Consultores A1, y frenar la adjudicación del Complejo Metalúrgico de La Oroya (CMLO) a los acreedores laborales y la venta de la mina Cobriza a Operadores Concentrados Peruanos SAC (OCP) del Grupo Dyer.
“Manotazos de ahogado”
Juan Yupanqui, representante de los acreedores laborales de Doe Run Perú, cuestionó la jugada de la empresa extranjera ya que tras 12 años de espera —desde que Doe Run se declaró insolvente financieramente— aún se quieren frustrar sus objetivos para sacar adelante a La Oroya.
A su criterio, la labor de Consultores A-1 ha permitido resolver los problemas de los trabajadores, ya que las operaciones mineras han estado abandonadas por varios años.
Según una fuente de la Junta de Acreedores, Doe Run Cayman convocó la reunión para dilatar estos procesos, esperando defenderse de un arbitraje en Washington (EE. UU.), donde pretenden que el Estado peruano les pague US$800 millones de un juicio que le hicieron por presuntamente contaminar con plomo la sangre de 3.000 niños, donde se le exige una indemnización total de US$3.000 millones.
“Quieren hacer durar el proceso para mantenerlo abierto y les sirva para sus acciones judiciales allá en EE. UU. A nivel de país ya no tienen razón de ser. Con la licitación concursal se paga sobre lo que alcanza, y la plata no alcanza para pagarle a ellos (Cayman). Es un manotazo de ahogado, una movida de perdedor”, contó a La República.
Aunque, en palabra de Jorge Muñiz, abogado de Doe Run Cayman, “las transacciones no han cumplido con la ley al no aprobarse con un 66% de la junta”.
Tras una hora de debate se aprobó por mayoría desestimar las razones del encuentro dado que la agenda ponía sobre el tapete puntos ya abordados anteriormente: como el informe final de la liquidadora Consultores A-1 SAC, así como su eliminación y designación de otra, principalmente.
¿Qué sigue ahora en La Oroya?
De acuerdo con Renato Iriarte, gerente general de Consultores A-1, la liquidadora continuará con el proceso concursal y consolidará los temas administrativos relacionados a la venta y dación del pago a los acreedores.
También se busca recuperar los fideicomisos por US$26 millones para finalizar el pago de la deuda concursal del CMLO y proceder a la quiebra definitiva de Doe Run Perú.
“Los US$26 millones irían a la totalidad de trabajadores en la modalidad de prorrateo para el pago de la deuda concursal. Recordemos que Cobriza ya fue vendida a OCP y ellos ya tienen el control de la mina y son propietarios”, manifestó a este diario.
Iriarte lamentó que desde Doe Run Cayman se buscara deslegitimar el proceso de liquidación, y recordó que no han recibido ninguna observación por parte de autoridades como el Indecopi.
Cobriza comenzaría a operar en marzo
Samuel Benedetti Dyer, gerente general de OCP, señaló que al rechazarse los puntos de la agenda de Cayman, se genera un ambiente de más tranquilidad para el futuro de la mina Cobriza.
El empresario agregó que la empresa no tiene ningún inconveniente para los trámites y mantenimientos de Cobriza, y que continuarán con los procesos de diálogo con las once comunidades.
“Ya estamos en pleno proceso de recontratación de personal. En marzo deberíamos estar arrancando la planta”, suscribió el gerente general de la OCP.
Datos
Responsabilidad. Desde el pasado 17 de octubre, los trabajadores del CMLO, organizados a través de Metalurgia Business SAC, recibieron los activos de la unidad minera.
Fecha. En febrero del 2023 comenzaría la producción paulatina de zinc en el CMLO; y dos años después, recién la de cobre.