Fin a las alzas: Banco Central mantiene tasa por primera vez en año y medio, y mercado ya piensa en la primera baja
Más de un año estuvo el Banco Central subiendo la Tasa de Política Monetaria (TPM), y este martes se detuvo. El consejo del ente emisor decidió, tal como anticipaba el mercado, mantener el tipo rector en 11,25%, algo que no se veía desde junio del año pasado.
En aquella reunión, con el hoy ministro de Hacienda Mario Marcel a la cabeza del Consejo, la entidad mantuvo la TPM en 0,5%, en momentos que la inflación comenzaba a repuntar en medio de las masivas inyecciones de recursos en los bolsillos de los chilenos, a través de los retiros anticipados de fondos de pensiones y las ayudas estatales.
Desde ahí, la inflación se disparó hasta superar niveles del 14%, récord en los últimos 30 años. Pero en lo más reciente, como consignó el banco en su comunicado, las presiones han comenzado a ceder, con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en octubre habiéndose variado un 0,5% en el mes y un 12,8% en los últimos 12 meses.
El consejo presidido por Rosanna Costa dio a entender que el ciclo de mantención de la TPM en los niveles actuales será prolongado, y destacó que las expectativas de inflación a dos años siguen sobre la meta de 3%. Esto, ad portas de que se conozcan hoy dos datos claves: el IPC de noviembre, y el último Informe de Política Monetaria (IPoM).
“La política monetaria ha hecho un ajuste significativo y está propiciando la resolución de los desequilibrios presentes en la economía. No obstante, la inflación sigue siendo muy elevada y la convergencia a la meta de 3% aún está sujeta a riesgos”, señalaron los consejeros que adoptaron la decisión por unanimidad.
Ajuste en marcha
El Banco recalcó que la economía chilena ha continuado su “proceso de ajuste” tras el excesivo aumento del gasto en 2021. Puntualizó en las recientes disminuciones de la actividad no minera, pero detalló que la formación bruta de capital fijo “sorprendió al alza” en el tercer trimestre, impulsada por factores como las inversiones en energías renovables.
“La mayoría de sus fundamentos continúan apuntando hacia una inversión más débil en el futuro. El consumo siguió ajustándose a la baja, en línea con la normalización de la liquidez, la baja creación de empleo, la caída de los salarios reales y el pesimismo de los consumidores”, señaló el consejo.
Al mirar el panorama internacional, el Banco apunta a que a pesar del retroceso reciente en algunas economías, las presiones inflacionarias “continúan elevadas”. Y, destacó que los mercados a nivel global se han caracterizado por un mayor “apetito” por riesgo, pese a que se mantienen altos niveles de volatilidad.
¿Enero o abril?
Enero y abril siguen siendo las opciones para el primer recorte, pero esta última alternativa sigue predominando. Sergio Godoy, economista jefe de STF Capital, enfatiza en la nota de cautela del Central sobre que la inflación “sigue muy alta y que hay riesgos en la convergencia”, y plantea que ve la primera baja -de 100 puntos base- para el cuarto mes de 2023.
En la misma línea, Bci Estudios anticipa el primer recorte en abril, “sujeto a la evolución de la inflación y sus expectativas”, y sitúa la mirada sobre el IPoM y en el IPC de noviembre, al igual que Andrés Pérez, economista jefe de Itaú, que se inclina por el mismo mes.
Se suma Ricardo Consiglio, de Zurich Chile AGF, quien atribuye su proyección a que las menores presiones inflacionarias externas y la desaceleración de la economía se mantendrían. Y en Banchile Inversiones se inclinan por el segundo trimestre de 2023.
Enero es la opción de Scotiabank, equipo que sigue anticipando un recorte de no menos de 100 pb, de confirmarse la “modesta inflación” los últimos meses del año. Se une Coopeuch, cuyo Departamento de Estudios recalcó que “el comunicado deja claro que el inicio del proceso de normalización de la política monetaria dependerá de que los próximos datos de inflación señalicen claramente una moderación”.