Bodas de oro de la visita a la luna: 50 años del Apolo 17
Se cumplen 50 años desde la última misión Apolo, y ahora la conquista del espacio está reviviendo. Arranca una nueva era en la carrera por el espacio. A diferencia de las primeras misiones de la NASA, el objetivo ya no es pisar la Luna, sino quedarse allí y crear una plataforma para explorar el espacio, incluido Marte.
La última promoción de la Agencia Espacial Europea, presentada recientemente y de la que forma parte un astronauta español, no dejará una bandera en la Luna, sino que preparará un campamento base en ella.
La misión Artemis presentada por la NASA marcará el regreso del hombre a la Luna en 2026. Pero a su paso arrastrará múltiples proyectos. De esta manera se anuncia el desarrollo de una nueva economía entre la Tierra y la Luna.
Desde hoy hasta 2030 están previstas nada menos que 150 misiones de exploración de la Luna. Se aspira a que las misiones de transporte de astronautas, suministros e infraestructuras sean el motor más potente de crecimiento de la economía espacial, con lo que se llegue a generar 216.000 millones de dólares en la próxima década, según un informe de Northern Sky Research.
La evolución del sector aeroespacial
A lo largo de estos 50 años el sector aeroespacial ha ido evolucionando a pasos agigantados. Ahora se puede hablar de una industria y de un universo invertible. Para los inversores en investigación, esta nueva generación de emprendedores está dando paso al acceso del espacio y desbloqueando su uso.
Se están desarrollando nuevos negocios porque el espacio 2.0 también integra cuestiones de sostenibilidad al estudiar la gestión de los desechos espaciales, el ciclo de vida útil de los activos enviados al espacio y las fuentes de energía limpia, como el hidrógeno.
Despegue de la nave
La nave Artemis I de la NASA despegó hacia la Luna hace dos semanas, coincidiendo con el 50 aniversario de la misión Apolo 17. Entre 1969 y 1972, se viajó hasta en seis ocasiones, pero desde entonces no se ha vuelto a realizar ninguna misión allí.
El despegue se llevó a cabo de noche con tres horas de retraso por un problema técnico y se pudo ver a 800 kilómetros de distancia. Hasta 500.000 espectadores fueron testigos de este momento. En la misión del año 72, dos de los tres tripulantes pudieron dar tres paseos lunares.