Una luz láser muestra por qué hay que bajar la tapa antes de tirar la cadena
Estudios de una universidad de Estados Unidos muestran la peligrosidad de los aerosoles que saltan si la tapa está levantada.
Es uno de los ambientes de la casa que invariablemente se ingresa varias veces al día: tirar la cadena del inodoro es uno de los gestos que más se hace al día. Y aunque parezca una simple acción, es muy importante un detalle: comprobar que la tapa esté cerrada.
Un estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Colorado en Boulder, en los Estados Unidos, muestra cómo una ráfaga de pequeñas gotas de agua, invisibles a simple vista, salen volando de la taza del inodoro después de tirar la cadena.
«La gente sabía que los inodoros emitían aerosoles, pero no podían verlos», dijo a Science Alert el ingeniero civil y ambiental John Crimaldi, de la Universidad de Colorado en Boulder, refiere el sitio 20 Minutos.
Como admiten los propios investigadores, aquí hay un «factor repugnante», realzado por el brillo verde de la luz láser, pero también hay un mensaje importante sobre la higiene del baño, tanto en hogares privados como en baños públicos que, a menudo, no tienen tapa.
Criminaldi y sus colegas investigadores insisten en que no son epidemiólogos, por lo que aquí no hay cálculos precisos en términos del potencial de propagación de la enfermedad. Sin embargo, su visualización proporciona un elemento gráfico para otros estudios que intentan estimar las cualidades de los aerosoles cargados de bacterias.
Las bacterias intestinales que se pueden encontrar dentro del inodoro -Escherichia coli, Norovirus, Salmonella o Campylobacterentre, entre otras- pueden saltar hasta un metro y medio de distancia cuando se tira de la cadena, debido al remolino de agua que se forma. Conviene, por tanto, tirar siempre de la cadena una vez se haya bajado la tapa del inodoro y no antes.
Para el estudio se usaron dos láseres: uno que brillaba continuamente sobre el inodoro desde arriba e iluminaba la escena, y otro que enviaba pulsos de luz rápidos a través de la parte superior de la taza del inodoro para resaltar el movimiento de las partículas. Las imágenes de alta resolución fueron capturadas con cámaras al mismo tiempo.
Los investigadores mostraron gotas que alcanzaban una altura de hasta 1,5 metros después de una descarga, viajando a velocidades que excedían los dos metros por segundo en algunos lugares. Las gotas más grandes se depositan en los servicios más rápidamente, mientras que las más pequeñas pueden permanecer en el aire durante varios minutos, demostraron los investigadores, informa 20 Minutos.
«Esperábamos que estas partículas de aerosol simplemente flotaran, pero salieron como un cohete», dice Crimaldi. «El objetivo del inodoro es eliminar de manera efectiva los desechos de la taza, pero también hace lo contrario, que es rociar una gran cantidad de contenido hacia arriba», añadió.
Para que estas mejoras funcionen de manera efectiva, es crucial saber hacia dónde viaja el agua, lo que este estudio muestra de manera más dramática que nunca.
Qué son las bacterias
Las bacterias son uno de los cinco reinos de la naturaleza, junto con el animal, el vegetal, el de los hongos y el protista; constituyen el origen de la vida y la razón de su continuación. Algunas nos ayudan a digerir la comida, destruir células causantes de enfermedades y suministrar vitaminas al cuerpo; otras son usadas para elaborar alimentos tan sanos como el yogur o el queso.
De los miles de millones de bacterias que habitan en el cuerpo humano, sólo unas 100 pueden resultar perjudiciales por ser causantes de enfermedades: son las bacterias infecciosas, que se reproducen rápidamente dentro del cuerpo provocando enfermedades y cuyo tratamiento es el antibiótico. Algunas de las más conocidas son el estreptococo, el estafilococo y la E. coli.