Buen dato de inflación en Estados Unidos: así impacta en la Argentina
Tal como anticipa a Ámbito el economista jefe de la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE), Nicolás Zeolla, “el sendero de más rápida desaceleración de la inflación en Estados Unidos indicaría un relajamiento más pronto de la política monetaria contractiva de la FED”.
Menos inflación en Estados Unidos: efecto en el mundo
Según su visión, eso favorecerá la liquidez global y la presión hacia el resto de los países en materia de su política de tasas. Les permitiría moderar la suba de los rendimientos a nivel local también.
Rafael Aguilar, analista de Econviews, recuerda que “el mercado ya descuenta que va a subir la tasa 50 puntos básicos a 4,5%”. Eso se mantendría así tras el nuevo dato, pero advierte que, sobre la base al último índice de inflación, la FED puede empezar a dar señales de que habrá menos subas en 2023 o de que la tasa permanecerá menos tiempo en torno a 5%.
Y, en esa línea apunta que la tasa que la Argentina paga al Fondo Monetario Internacional (FMI) es un promedio entre los índices que rigen en Estados Unidos, Europa, Reino Unido, China y Japón, por lo que, si la Fed es más laxa en su política monetaria, también ayudará en ese sentido.
Un mensaje de moderación de la FED daría impulso, por otro lado, a las monedas emergentes como el Real o el peso chileno y Aguilar sostiene que “una apreciación de la moneda de nuestros vecinos le quita un poco de presión al dólar Contado Con Liquidación (CCL) en Argentina y al tipo de cambio real multilateral.
Asimismo, Zeolla señala que “es una indicación que los shocks de inflación mundial, que se transmiten exógenamente a todos los países, comienzan a moderarse”. En palabras del economista de Epyca Consultores, Joel Lupieri, esto implica, que “no vamos a estar importando tanta inflación en productos dolarizados”.
Así, sostiene que, sin dudas, es una buena noticia para la Argentina y coincide en que el dato podría llevar a una moderación en la suba de tasas FED, lo que ayudaría a fomentar la actividad económica mundial, pero advierte que ese es un proceso que aún parece distante porque se dará de manera lenta y no inmediata.
Economía argentina: problemas propios en un contexto global
Pero lo que no se puede dejar fuera de este análisis es que, más allá de todo lo mencionado el problema inflacionario argentino tiene un fuerte componente endógeno, que no tiene tanta vinculación con la inflación global. “La menor alza de precios externa es positiva, pero debemos enforcarnos en solucionar nuestras propias inconsistencias”, opina Lupieri.
Y, por otro lado, Zeolla menciona que hay que considerar que, entre los puntos desfavorables de la menor inflación mundial para la Argentina aparece una tendencia a la baja en los precios de los commodities, como la soja, lo que afectaría la dinámica económica de nuestro país, que es uno de los principales proveedores de granos del mundo.
Así, hay coincidencia en que la noticia de una menor inflación en Estados Unidos y una posible moderación en la política monetaria de la FED son beneficiosas para la Argentina, pero no será mágico el efecto, sino que llevará tiempo y nuestro país debe reforzar el rumbo hacia la normalización de la economía en un mundo complejo en el que, con suerte, la inflación mundial comience a ser un problema en proceso de resolverse.