Arman “tianguis” con migrantes que pedirán asilo político – Nortedigital
Por Teófilo Alvarado |
Migrantes que buscan entregarse a las autoridades migratorias de Estados Unidos junto al río Bravo, han tenido menos dificultades para conseguir bebidas y alimentos mientras esperan del lado americano, ya que los productos les llegan desde lado mexicano sin problema.
Personas de origen venezolano principalmente, van y vienen varias veces durante el día al lado paseño desde Ciudad Juárez, a fin de comercializar mercancías tales como pizzas de pepperoni, pollos asados, pan de dulce, refrescos, jugos y agua embotellada.
La aglomeración de personas en situación de movilidad comenzó el pasado domingo 11 de diciembre, cuando cruzaron unas mil personas para pedir asilo político. Eran principalmente nicaragüenses.
Aunque los primeros ya no se encuentran en el lugar, los nuevos que cruzan desde México son obligados a formar una fila, la cual se ha convertido en un mercado sustancioso donde las ganancias van al doble o más. Los comerciantes no pagan ningún tipo de impuesto ni pasan por revisiones sanitarias ni nada.
Únicamente es invertir para ir a comprar los artículos a los negocios de Juárez y tener el arrojo para ingresar a Estados Unidos por unos momentos.
Randu, un venezolano que ofrece donas, esponjas y otros panes, explica que decidió ganarse algunas monedas bajo ese esquema.
Vende cada pieza de harina en 20 pesos o un dólar, con lo cual se allega recursos que le permiten sobrevivir en Juárez, mientras espera el momento de cruzar a solicitar asilo político.
“Aquí estamos vendiendo las donas para obtener un poco de dinero para pagar un hotel y comernos algo y no andar pidiendo en las calles”, afirmó.
Señaló que siempre logran vender algo él y su amigo, y les queda algo de dinero.
“Les gusta comer chucherías, maní, chocolate, pizza, pollo, refrescos, de todo lo que la gente nos pide”, dijo.
Afirmó que “nos estamos ganando la plata honradamente sin perjudicar a nadie”.
Agregó que tienen tres meses viajando desde Caracas, Venezuela, por varios países y que aquí llegaron en “La Bestia” o “Tren de la muerte”, como le dicen al ferrocarril.
Osvaldo, otro venezolano, indicó que mientras esperan el 21 de diciembre, a ver si hay cambios en las políticas migratorias, trabajan para reunir dinero.
Añadió que además de vender alimentos y bebidas que llevan por su cuenta, también prestan servicio de delivery, donde los que están de lado americano les piden lo que necesiten y ellos se lo llevan desde Juárez.
Otros migrantes cruzan a El Paso a ofrecer sopas instantáneas, para lo cual llevan un recipiente térmico, de donde sacan el agua caliente y la vacían en el vaso de sus clientes.