El BCE vuelve a subir los tipos de interés: ¿cómo afectará a los ciudadanos?
El BCE cumple con lo previsto y frena las subidas de tipos. El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido elevar los tipos de interés en 50 puntos básicos para luchar contra la inflación en Europa tras la aberrante política expansiva de los últimos años en la que el organismo llegó a situar los tipos de interés en terreno negativo. A partir de ahora, la tasa de referencia para sus operaciones de refinanciación se situará en el 2,50%, mientras que la tasa de depósito alcanzará el 2% y la de facilidad de préstamo el 2,75%.
«El Consejo de Gobierno ha decidido hoy subir los tres tipos de interés oficiales del BCE en 50 puntos básicos y, sobre la base de la considerable revisión al alza de las perspectivas de inflación, prevé seguir aumentándolos», ha anunciado la entidad en un comunicado.
Con esta cuarta subida consecutiva del precio del dinero, que se ha situado en su nivel más alto desde diciembre de 2008, el BCE ha moderado la normalización de su política monetaria, después de los dos incrementos de 75 puntos básicos acometidos en las reuniones de octubre y septiembre, tras una subida inicial de medio punto porcentual en julio. Hasta entonces, el BCE nunca había subido los tipos en 75 puntos básicos.
En particular, el Consejo de Gobierno estima que los tipos de interés «tendrán que incrementarse aún significativamente a un ritmo sostenido», hasta alcanzar niveles suficientemente restrictivos, para asegurar que vuelvan a situarse de forma oportuna en el objetivo del 2% a medio plazo. La institución ha subrayado que las futuras decisiones de política monetaria del Consejo de Gobierno continuarán dependiendo de los datos y seguirán un enfoque en el que se adoptarán en cada reunión.
La deuda del BCE
Por otro lado, el BCE ha confirmado que, a partir de principios de marzo de 2023, el tamaño de la cartera del APP descenderá a un ritmo mesurado y predecible, dado que el Eurosistema no reinvertirá íntegramente el principal de los valores que vayan venciendo.
A este respecto, ha señalado que el descenso será, en promedio, de 15.000 millones de euros mensuales hasta el final del segundo trimestre de 2023 y, a partir de entonces, su ritmo se determinará más adelante.
En lo que se refiere al PEPP, el plan de compras de emergencia lanzado durante la pandemia, el Consejo de Gobierno prevé reinvertir el principal de los valores adquiridos en el marco del programa que vayan venciendo al menos hasta el final de 2024. En todo caso, ha indicado que la futura extinción de la cartera del PEPP se gestionará de forma que se eviten interferencias con la orientación adecuada de la política monetaria.
Como ya ha explicado Libre Mercado en numerosas ocasiones, las políticas de compra masiva de deuda de los países del euro por parte del BCE son, precisamente, culpables de la escalada inflacionista actual y de incentivar las prácticas deficitarias de los países más despilfarradores. Ahora, con la excusa de controlar las primas de riesgo de estos países, el BCE sigue inmerso en estas prácticas.
Consecuencias para la economía real
Aunque la subida de tipos es urgente para frenar la erosión de riqueza que está generando la inflación, el movimiento de Lagarde afectará directamente a los ciudadanos por varias vías:
- Hipotecas: impulsarán al alza el euríbor, lo que supondrá un encarecimiento directo en las cuotas hipotecarias vigentes de los hogares con préstamos a tipo variable (indirectamente, también subirán las nuevas a tipo fijo).
- Créditos: el fin del dinero gratis presionará a los ciudadanos y empresas que más acostumbran a endeudarse porque el coste de los créditos subirá.
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Deuda pública: lo mismo ocurrirá con la ingente deuda de los estados, ya que será más caro para el contribuyente abonar los intereses. Teniendo en cuenta que la deuda española ha roto la barrera de los 1,5 billones de euros el roto en el balance puede ser muy dañino.
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Ahorro: la subida de tipos también traerá un impulso al ahorro y los depósitos bancarios subirán de los mínimos actuales. La caída de la inflación también mejorará el poder adquisitivo de los ahorradores.
La Fed y el Banco de Inglaterra
La decisión del BCE de subir 50 puntos básicos los tipos de interés llega días después de conocerse que la tasa de inflación interanual de la eurozona se situó en noviembre en el 10%, seis décimas por debajo del récord histórico registrado en octubre y su primera desaceleración en 17 meses.
La menor agresividad del BCE se produce después de los últimos movimientos de la Reserva Federal de Estados Unidos y del Banco de Inglaterra. En concreto, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió ayer aprobar por unanimidad una subida de los tipos de interés del país de 50 puntos básicos, hasta situarlos en un rango objetivo de entre el 4,25% y el 4,5%, moderando el ritmo de subida desde los 75 puntos básicos de la anterior decisión.
Sin embargo, el precio del dinero en Estados Unidos alcanza máximos desde diciembre de 2007, pocos meses antes de que se desencadenara la crisis de ese año con las quiebras de Bear Sterns y Lehman Brothers. Con el incremento de este miércoles, la Fed ha subido los tipos en siete ocasiones de las ocho veces que se ha reunido durante 2022.
De su lado, el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra ha decidido también este jueves elevar en 50 puntos básicos el tipo de interés de referencia para sus operaciones, que pasará a situarse en el 3,50%, su nivel más alto desde el otoño de 2008, después del alza de 75 puntos básicos en su reunión anterior.