Histórico acuerdo en la COP15 para la protección del 30 por ciento de la superficie del planeta
Acuerdo histórico en la COP15 de Montreal en favor de las tierras y los océanos del mundo.
La conferencia sobre bioversidad celebrada en la ciudad canadiense alcanzó el compromiso de mantener protegido, para 2030, el 30 por ciento de las áreas terrestres y marítimas. Actualmente esas cifras son del 17 y del 10 por ciento respectivamente.
El texto final para la preservación de la biodiversidad planetaria establece cuatro metas a 2050 y 23 objetivos a 2030 para lograrlas y parte del borrador propuesto por la presidencia china de la COP15, presidida por el ministro chino de Medio Ambiente, Huang Runqiu, que felicitaba a las partes por el acuerdo alcanzado tras «duros» años de trabajo.
«Este es un momento histórico», aseguraba Huang Runqiu. «Hoy nos acercamos al final de un largo viaje, que ha implicado numerosas reuniones en distintas partes del mundo. Durante este viaje, incluso impulsamos nuestro trabajo en el punto álgido de la pandemia mundial de Covid-19. Ahora, por fin, hemos llegado a nuestro destino».
El ambicioso proyecto aboga por recaudar de diversas fuentes cerca de 200.000 millones de euros anuales de aquí a 2030, destinados a la defensa de la biodiversidad.
Los casi 200 países firmantes se comprometen además a trabajar para eliminar o reformar distintas subvenciones que perjudican a la biodiversidad en 500.000 millones de euros al año. El texto incluye exigir a las grandes empresas e instituciones financieras que controlen, evalúen y divulguen sus riesgos, dependencias e impactos sobre la biodiversidad.
Con respecto a las metas para 2050, figura detener la extinción inducida por el hombre de las especies amenazadas conocidas actualmente y reducir diez veces la tasa de extinción y el riesgo de extinción de todas las especies.
También destaca el compromiso de repartir de forma justa y equitativa los beneficios monetarios y no monetarios derivados del uso de los recursos con los pueblos indígenas y la comunidades locales, y, en paralelo, usar sus conocimientos para contribuir a la conservación y uso sostenible de la biodiversidad.
La COP15, prevista inicialmente para 2020 en China, concluye así de manera completamente exitosa. Al menos, sobre el papel.