Exposición en Madrid profundiza en los orígenes de Joaquín Sorolla
Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 20 de diciembre de 2022, p. 3
Madrid. A Joaquín Sorolla (1863-1923) le despertó desde muy pequeño la vocación artística. Cuando era apenas un niño de primaria, sus profesores le llamaban continuamente la atención y lo reprendían por sus constantes distracciones, porque en lugar de escribir la tarea de matemáticas se dedicaba a dibujar.
Para profundizar en esa etapa de su vida, cuando con tan sólo 15 años firmó su primer lienzo –Bodegón– se expone en el Museo Sorolla de Madrid un recorrido por los orígenes
de uno de los grandes pintores españoles de los dos siglos pasados.
Sorolla: Orígenes es también la primera exposición con la que se abren las actividades, todavía por definir, del año del centenario del pintor valenciano, en el que habrá muestras en tres puntos geográficos que marcaron su vida: Valencia, Madrid y Barcelona. Y en el que también habrá debates y seminarios para redefinir sus hallazgos estéticos y poner de relieve su importancia en el arte contemporáneo español.
La muestra explora por primera vez y a lo largo de casi un centenar de obras el camino que condujo a Sorolla a convertirse en el pintor de mayor éxito nacional e internacional de la España de entre siglos, en el pintor inmortal de la luz y del Mediterráneo que sigue hoy cautivando al público que contempla su pintura
, explicó el curador de la exposición, Luis Alberto Pérez Velarde.
Además, se exponen algunas piezas inéditas, como una orla que creó siendo muy joven, su carta bautismal y sus primeros dibujos de estudiante de arte; también se lograron importante préstamos de colecciones privadas y públicas.
Inicios y formación
Es una exposición sobre los inicios del pintor en su Valencia natal, sobre su formación en las Escuelas de Artesanos y en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, en la que Sorolla era un joven que compaginaba las clases de dibujo con el trabajo en el taller de cerrajería de su tío. A lo largo de la muestra se hace énfasis en su condición original de artesano, que después mutó a artista.
▲ Sorolla (1863-1923) sigue cautivando al público que contempla su pintura
, asegura el curador de la exposición, Luis Alberto Pérez Velarde. En la imagen, La esclava y la paloma. Desnudo (Madrid, 1883), obra incluida en la muestra.Foto Museo Sorolla de Madrid
La selección de las obras profundiza en el Sorolla estudiante y en sus primeros pasos en el gran mundo del arte, pero también en el joven que destacaba en sus clases de dibujo, paisaje y anatomía. Asimismo, en el joven ambicioso que se presentaba a sus primeras exposiciones, en la Regional de València, la Nacional de Madrid; que copiaba en el Museo del Prado a Velázquez; que vendía sus primeras obras en los comercios de su ciudad y que conocía al fotógrafo Antonio García Peris, quien luego se convertiría en su suegro.
Un camino, el de sus orígenes, que terminó cuando ganó la pensión que la Diputación de Valencia concedía para estudiar en Roma. Y que abrió una nueva etapa artística en su vida, la cual ya no se incluye en esta exposición.
De la capital a Valencia
La muestra comienza su recorrido con obras de un periodo de aprendizaje en el que Sorolla practica el cuadro amable, de género, con temática orientalista, y también vistas de la ciudad, bodegones y floreros. En esta etapa está la que se considera su primera obra firmada, Bodegón, datado en 1878, así como sus primeros viajes a Madrid.
La exhibición continúa su recorrido entre los años 1883 y 1884, años en los que Sorolla cosechó grandes triunfos que quedaron marcados en dos grandes cuadros de historia: El dos de mayo y El grito del Palleter.
El último apartado de Orígenes pone de relieve al Sorolla retratista, con obras de finales de siglo XIX, cuando el artista comenzó una faceta fundamental en su carrera. Aunque la muestra no recoge sus retratos más célebres, reúne muchos que hoy se presentan como anónimos, pero que plasma a gente cercana al pintor, como el Retrato de hombre, tal vez un compañero de aulas.
La exposición se verá en Madrid hasta el próximo 19 de marzo; después viajará a Valencia, donde se expondrá en el Museo de Bellas Artes de esa ciudad.