La NASA comienza la construcción de su próximo “cazador de asteroides”
El NEO Surveyor de la NASA se ve en esta ilustración contra una observación infrarroja de un campo estelar realizada por la misión WISE de la agencia. Crédito: NASA/JPL-Caltech/Universidad de Arizona
Foto: NASA/JPL-Caltech/Universidad de Arizona
La agencia espacial estadounidense ya está construyendo el llamado Near-Earth Object Surveyor (NEO Surveyor) un telescopio espacial diseñado para buscar los asteroides y cometas más difíciles de encontrar que se desvían hacia el vecindario orbital de la Tierra y que podrían llegar a representar, eventualmente, algún riesgo para nuestro planeta. Las obras comenzaron con la fabricación de los grandes radiadores que permitirán que el sistema se enfríe pasivamente.
También se ha avanzado en el desarrollo de los detectores de infrarrojos, los divisores de haz, los filtros, la electrónica y la carcasa del instrumento. Cuando se lance, NEO Surveyor se basará en los éxitos de su predecesor, Near-Earth Object Wide-field Infrared Survey Explorer ( NEOWISE ), que demostró ser muy efectivo para detectar y caracterizar objetos cercanos a la Tierra. Pero NEO Surveyor, agrega la agencia, es la primera misión espacial construida específicamente para encontrar grandes cantidades de estos peligrosos asteroides y cometas.
“Por primera vez en la historia de nuestro planeta, los habitantes de la Tierra están desarrollando métodos para proteger la Tierra desviando asteroides peligrosos”, dijo Amy Mainzer, directora de investigación de la misión en la Universidad de Arizona en Tucson, citada por el portal de noticias de la NASA. “Pero antes de que podamos desviarlos, primero debemos encontrarlos. NEO Surveyor cambiará las reglas del juego en ese esfuerzo”. (Puede ver: Encuentran ‘cementerio’ de dientes de tiburón fosilizados en océano Índico)
NEO Surveyor viajará un millón de millas a una región de estabilidad gravitacional, llamada punto L1 Lagrange, entre la Tierra y el Sol, donde la nave espacial orbitará durante su misión principal de cinco años. Desde allí verá el sistema solar en longitudes de onda infrarrojas, luz que es invisible para el ojo humano. Esas longitudes de onda están bloqueadas en su mayoría por la atmósfera de la Tierra, por eso los observatorios en la Tierra no lo pueden hacer.
“Los detectores de vanguardia de NEO Surveyor están diseñados para observar dos bandas infrarrojas sensibles al calor que se eligieron específicamente para que la nave espacial pueda rastrear los objetos cercanos a la Tierra más difíciles de encontrar, como asteroides oscuros y cometas que no reflejan mucha luz visible. En las longitudes de onda infrarrojas a las que NEO Surveyor es sensible, estos objetos brillan porque son calentados por la luz solar”, explicó la NASA.
Además, podrá encontrar asteroides que se acerquen a la Tierra desde la dirección del Sol, así como también aquellos que conducen y siguen la órbita de nuestro planeta, donde normalmente están oscurecidos por el resplandor de la luz solar. (Puede ver: La cruda realidad de las revistas científicas colombianas)
“NEO Surveyor representa la próxima generación de la capacidad de la NASA para detectar, rastrear y caracterizar rápidamente objetos cercanos a la Tierra potencialmente peligrosos”, dijo Lindley Johnson, Oficial de Defensa Planetaria de la NASA, citada por esa agencia. “Los telescopios terrestres siguen siendo esenciales para que podamos observar continuamente los cielos, pero un observatorio infrarrojo basado en el espacio es el último terreno elevado que permitirá la estrategia de defensa planetaria de la NASA”.
La Ley de Autorización de la NASA de 2005 instruyó a la NASA a descubrir y caracterizar al menos el 90% de los objetos cercanos a la Tierra de más de 140 metros (460 pies) de ancho que se encuentran a 30 millones de millas (48 millones de kilómetros) de la órbita de nuestro planeta. Los objetos de este tamaño son capaces de causar un daño regional significativo, o peor, si impactan contra la Tierra.