CONSEJERIA de MEDIO AMBIENTE y Ayuntamientos deberían de implicarse en dejar …
En concreto, se han retirado más de 260 residuos, entre toallitas húmedas, botellas y tarros de vidrio entre otros, en lugares como La Cubilla, en Castro Urdiales, o Mataleñas, en Santander, según informa el Ejecutivo cántabro en una nota de prensa
Coincidiendo con el Día Internacional de las Montañas, el pasado 11 de diciembre, el proyecto Libera convocó para una nueva edición de su campaña `1m2 por el campo, los bosques y el monte` a más de 6.500 personas voluntarias en 398 puntos en ecosistemas terrestres, 52 más que en la campaña anterior, en toda España.
Gracias a la colaboración ciudadana se ha conseguido retirar en esta campaña 2,3 toneladas de `basuraleza` de los campos, bosques y montes del país, categorizando 25.045 de estos residuos, analizando su volumen, cantidad y tipología, con el objetivo de avanzar en el conocimiento del origen y tipología de residuos para acabar con este problema ambiental.
Al igual que otros años, las organizaciones colaboradoras han empleado `eLitter`, una aplicación móvil pionera en la caracterización de `basuraleza` desarrollada por las asociaciones `Paisaje Limpio` y `Vertidos Cero`, en colaboración con el proyecto Libera.
De esta manera, todos los datos recogidos en este periodo se han incorporado a la base de datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD), incluyéndolos al Barómetro de la Basuraleza de Libera.
El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha reconocido la labor de los voluntarios por su «desinteresada» colaboración y a las entidades participantes por contribuir a conseguir «unos entornos sanos y libres de `basuraleza` en Cantabria».
También ha puesto en valor el papel de los voluntarios medioambientales porque, en su opinión, «son los auténticos protagonistas del cambio hacia una sociedad cien por cien comprometida y un planeta libre de residuos».
Y ha reafirmado el compromiso del Gobierno de Cantabria hacia un modelo de desarrollo socioeconómico «cada vez más sostenible», en el que la economía circular es una prioridad de su departamento para lograr implementar en la sociedad cántabra un nuevo modelo de producción y consumo en el que la reducción de residuos «debe ser una prioridad».
Además, ha destacado la apuesta de su Consejería con el fomento del voluntariado y la educación ambiental en Cantabria con programas y actuaciones, entre las que destaca el programa PROVOCA, cuyo objetivo principal es dar a conocer, valorar, conservar y mejorar el entorno y para ello organiza una media de 300 actividades anuales de educación ambiental y voluntariado, así como un programa específico destinado a escolares.