Este es el proyecto de la Nasa que ayudará al planeta a defenderse de asteroides peligrosos
El objetivo es hacer uso de la matriz HAARP en ingles que traduce Programa de Investigación de Auroras Activas de Alta Frecuencia y consiste en utilizar señales de radio para golpear objetos en órbita. El asteroide que planean bombardear para rastrear y examinar es el 2010 XC15, un cuerpo que no supone un peligro, pero que servirá para poder prepararse contra otro potencialmente mortal.
El programa se hace a través de varias antenas, ubicadas en localidad de Gakona, Alaska, en temperaturas que caen a 40 grados centígrados bajo cero, que pertenecían a la Fuerza Aérea de Estados Unidos y desde 2015 son controladas por la Universidad de Alaska Fairbanks (UAF). Esta institución trabajó con el Jet Propulsion Laboratory de la NASA para realizar el experimento este martes, indica FayerWayer.
Este experimento con el XC15 es una preparación para en un futuro enfrentar el asteroide Apophis, un cuerpo que se cree podría golpear la Tierra en 2029. Pues en abril de dicho año al parecer ese objeto rocoso gigante estará alrededor de 10 veces más cerca de la Tierra que la propia Luna.
Mark Haynes, investigador principal e ingeniero de la NASA, explicó, “Lo nuevo y lo que estamos tratando de hacer es sondear los interiores de los asteroides con radares de longitud de onda larga y radiotelescopios desde la Tierra. Las longitudes de onda más larga pueden penetrar el interior de un objeto”.
Es la primera vez que se usará a HAARP para examinar un asteroide. No es así en el caso de las ondas de radio, ya que los astrónomos han estado años usando el método de las ondas de radio para detectar los asteroides y determinar su forma, trayectoria o estructura. Las ondas de radio usadas en estos casos se encuentran en rangos de frecuencia de 2000 a 4000 megahercios (banda S) o en su defecto en bandas de 8000 a 12.000 MHz (banda X), señala el medio El Español.
Así mismo, señala que lo que se planea es investigar el asteroide por completo con su composición y su interior. La idea de poder determinar estos detalles podría desvelar información sobre los daños potenciales que puede causar un asteroide en la Tierra y establecer no solo una estrategia de repulsión, sino un paquete de contramedidas para paliar sus efectos.