Incendio provocado en los murales de El Tajín empaña el año arqueológico
▲ Aspectos de la zona arqueológica de Ichkabal, en Quintana Roo, donde arqueólogos trabajan desde hace meses para su eventual apertura.Foto Luis Castillo
Alondra Flores Soto
Periódico La Jornada
Martes 27 de diciembre de 2022, p. 4
Este año cierra con un lamentable suceso: un grupo de desconocidos incendió el área de murales del Edificio I de la zona arqueológica de El Tajín, en Veracruz, declarada hace 30 años patrimonio mundial por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Aunque las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realizaron un dictamen para conocer con certeza el grado de afectación, el informe pericial sigue en proceso.
En contraparte, entre las buenas noticias de nuestro patrimonio cultural, una escultura de figura humana de tamaño natural en Yucatán, una pintura mural del siglo XVI con un penacho y un escudo descubierto en Morelos, estrellas de mar en el corazón subterráneo de Tenochtitlan y una excepcional efigie del dios maya del maíz son algunos hallazgos relevantes en el año arqueológico, que se enriqueció con el Premio Princesas de Asturias, en España, otorgado a Eduardo Matos Moctezuma, erudito y promotor del mundo prehispánico mexicano
. El arqueólogo mexicano fue reconocido por su excepcional contribución al conocimiento de las sociedades y culturas prehispánicas.
El INAH encabezó los trabajos de salvamento de diversas piezas arqueológicas. Una magnífica estela de piedra que simboliza la dualidad entre la vida y la muerte, labrada con una deidad femenina y otra masculina, se descubrió en la zona de Uxmal, Yucatán, como parte de los trabajos que acompañan a la construcción del Tren Maya. El anuncio lo hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina, en presencia de Diego Prieto, titular del instituto.
El organismo informó en julio que hasta ese momento se habían registrado y preservado 24 mil 67 estructuras y bienes inmuebles, como parte de las acciones de salvaguarda de las obras de la realización de la red ferroviaria en el sur del país, además de la localización de mil 345 objeto arqueológicos correspondientes al periodo de mayor esplendor de la civilización maya.
En este contexto, arqueólogos trabajan en la zona arqueológica de Ichkabal, en Quintana Roo, para destacar el esplendor de las estructuras mayas ubicadas cerca de Bacalar, en las que se trabajan desde hace meses para desarrollar su potencial y que sea uno de los mayores atractivos de la ruta.
Hallazgos en Palenque y Mazatlán
En la zona arqueológica de Palenque, Chiapas, se descubrió una cabeza de estuco con más de mil 300 años de antigüedad, un objeto único, debido a que representa al dios del maíz, que hasta entonces sólo se había encontrado en pintura mural o en vasos y platos cerámicos. Se trata de la primera representación tridimensional de la deidad.
También se dio a conocer que en la capital del país se encontró un conjunto único de 164 estrellas de mar provenientes del océano Pacífico en el Templo Mayor de lo que fue la Gran Tenochtitlan. Se trata de la ofrenda 178 del antiguo recinto sagrado, conjunto que incluye una figurilla de copal, el cuerpo de un jaguar armado y otros organismos como corales, peces globos y caracoles.
Inusuales entierros arqueológicos con características únicas que pertenecen a la cultura aztatlán yacen en la zona urbana de Mazatlán, Sinaloa. El hallazgo se hizo durante obras de pavimentación y construcción de infraestructura.
Por otra parte, Matos Moctezuma, galardonado en el rubro de ciencias sociales, ofreció un discurso al recibir en Oviedo el Premio Princesa de Asturias, otorgado por su inteligencia científica, su capacidad de divulgación y su compromiso social, como dictaminó el jurado, que resaltó su labor en Tula, Teotihuacan y especialmente en el Templo Mayor de Tenochtitlan.
Dedicó el galardón a sus maestros y a las instituciones que apoyaron su devenir académico; incluyó a sus amigos fallecidos, los historiadores Miguel León-Portilla y Alfredo López Austin.
Aseguró: Penetrar en el pasado para traerlo al presente ha sido la labor que de manera constante he desempeñado a lo largo de mi vida. Esa moderna máquina del tiempo que es la arqueología fue el medio para lograr trasponer el tiempo mismo y llegar ante los pueblos que nos antecedieron en la historia
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