Expectativas de los eurodiputados sobre la Presidencia del Consejo de Suecia
¿Qué esperan los eurodiputados suecos de la presidencia?
La energía es un reto importante para los eurodiputados. El europarlamentario Tomas Tobé, del Partido Popular Europeo, afirma que la seguridad y la energía serán temas clave durante la presidencia sueca: «Tenemos que mantener a Europa unida y aumentar nuestro apoyo a Ucrania para hacer frente a la situación de la política de seguridad». Tobé espera que Suecia haga a la UE más competitiva: «Debe haber una agenda clara de la UE para aumentar la competitividad, reforzar el crecimiento e incrementar el comercio. Suecia debe aprovechar la Presidencia para avanzar en esta dirección» y añade que «también será importante una mayor acción para luchar contra el crimen organizado, así como avanzar en el Pacto de Migración».
La eurodiputada socialista Helene Fritzon afirma que la democracia, el clima y la igualdad son áreas en las que Suecia tiene tradicionalmente una gran reputación, pero que tiene dudas sobre el recién elegido gobierno sueco de centro-derecha, en un contexto marcado por la crisis y guerra en Europa. «Se necesita un liderazgo con coraje político y responsabilidad de cara al futuro. Me preocupa mucho cómo el gobierno conservador estará a la altura. Ya se han desmantelado las políticas sobre el clima y la igualdad, y se ha restado prioridad a las cuestiones relacionadas con la democracia», explica. «Me gustaría ver a la UE a la cabeza de una transición ecológica y justa», añade.
El eurodiputado Abir Al-Sahlani, de Renew Europe, tiene grandes esperanzas en que la presidencia sueca defienda el Estado de derecho, la transparencia y el liberalismo económico. «Que garanticen que la UE tiene una voz fuerte en el mundo, contribuyendo al mismo tiempo a un animado debate comunitario, en el que se impulse la cobertura mediática de los asuntos de la UE», afirma. Al-Sahlani explica que el clima, la energía y la migración serán los temas más importantes durante la presidencia: «La restrictiva política migratoria interna del Gobierno es, como mínimo, una señal de alarma».
La eurodiputada Alice Kuhnke (de Los Verdes/ALE) afirma que tiene pocas expectativas. «El gobierno sueco ya ha rebajado sus ambiciones a la hora de abordar la crisis climática… No tenemos tiempo para esperar, la crisis climática está aquí y ahora y por eso la presidencia sueca debería contribuir a aumentar significativamente las ambiciones de la UE», dice.
Charlie Weimers, del grupo ECR, defiende que, además de reforzar la competitividad y aumentar el comercio, le gustaría que la presidencia continuara el trabajo de la francesa y la checa sobre unas normas de financiación de la UE más estrictas. «Sabemos que la UE nunca aprobaría dar millones a organizaciones de extrema derecha cuyos líderes hayan hecho declaraciones antisemitas, misóginas u homófobas», explica. «Por desgracia, eso no se aplica a todos los extremismos. Cambiar las normas de financiación de la UE para no favorecer a los islamistas debería ser un objetivo importante de la presidencia sueca», añade.
El eurodiputado Malin Björk (de La Izquierda) expresa su preocupación por que el nuevo gobierno tome la iniciativa de la UE. «Conozco a muchos que, como yo, se sienten preocupados por que Suecia asuma ahora la presidencia de la UE. Pero espero que sorprenda y se posicione claramente a favor de la democracia y el Estado de derecho en países como Polonia y Hungría, y trabaje por una política climática ambiciosa y una política migratoria humana», explica
España asumirá la presidencia de la UE en el segundo semestre de 2023, que formará el próximo trío presidencial con Bélgica y Hungría.